Testimonios cristianos

Así me convertí

Nelly Perez

  Venezuela

En el año 2016 me encontraba mirando un programa de tv llamado Enlace, cuando un pastor declaraba la palabra de Isaías 53, y comencé a sentir un escalofrío y a llorar hasta más no poder, sin comprender que me estaba sucediendo, hasta que en el lugar donde vivo conocí a una chica cristiana y me invitó a la iglesia, asistí, y hoy día sirvo a mi amado JESUCRISTO, ya estoy bautizada y mi hijo de 11 años también.

Mario A

  México

Les explico brevemente como me convertí.

Nací hace poco mas de 20 años, en un entorno espiritual que considero hasta hoy, hostil, pues aunque de pequeño mi abuela me llevaba a la iglesia (donde seguramente se sembró la semilla) donde al tiempo mi mamá se bautizó en el nombre de Jesucristo, sin embargo llegue a la adolescencia y me aleje definitivamente de la iglesia y empecé a experimentar vivencias del mundo, consideraba que no era tan malo, pues era un muchacho tranquilo, buenas calificaciones, sin embargo en mi corazon habian enraizado muchos sentimientos, alguno de los tantos amargura, inseguridad, tristeza por las vivencias en mi hogar, dentro de las que les comparto algunas de ellas que sin duda siendo ya joven empezaron a tener presencia:
Primero, en mi entorno era muy comun ver robos y drogadiccion, desarrollé un gusto por robar o tomar cosas que no eran mías aun cuando no las necesitaba (dinero, ropa, etc), mentía en gran manera, y creo la que mas me causó problema, desarrollé una adicción a la pornografía pues en muchas ocasiones vi a mis padres tener relaciones por descuidos.

A lo largo de mi vida, crecí con esa inseguridad a causa de que veia cosas que no eran buenas, incluso tuve novia con la que llegue a tener relaciones durante 4 años, y fue asi que no podia hacer amigos, era un repelente, no por ser poco empatico sino porque no me sentia seguro ni digno de tenerlos.

En una ocasiones un primo que nos visitaba cada diciembre, en un servicio alusivo a ofrendas de primicias, decidió ofrecerme como ofrenda (en el año 2014, mes de enero), aunque muchas otras veces ya había asistido y desistido de la iglesia pues enfadaba, pero ese año y ese momento, era el tiempo, de volver al Padre, entonces en ese año no deje de ir a la iglesia, Dios empezó a tratar conmigo, a hacerme sentir ese vacío que solo el podía llenar, entonces en agosto (8 meses después) de ese mismo año decidí entregar mi vida a Cristo, y con luchas pruebas, victorias, derrotas y levantamientos, el Señor ha sido mi mejor decisión, y se que seguirá ayudándome a vencer cada lucha que se presente.

A cuatro años de mi conversion nunca me ha pasado por la mente (o mas bien no lo recuerdo)regresar o volver atras, en donde me encontraba.

Por la Gracia de Dios, el me ha permitido servir en el trabajo misionero, y ha nacido una pasion en aumento.

Dios les Bendiga!

David Perez

  Venezuela

No tuve la oportunidad de nacer en un hogar cristiano, pero desde niño conocí la palabra de Dios e incluso mi primer versículo aprendido fue Juan.3:16. ya que muchos de mis familiares se preocuparon para que asistiera a la escuela dominical, pero llego un momento como a la edad de 14 años que decidí no saber mas nada de Dios y dije que jamas iba a volver a la iglesia, pero que a mis hijos le iba a enseñar lo que había aprendido porque sabia que era la verdad, y a pesar de todo el Señor siguió tratando conmigo en mi juventud tanto así que me daba mucho temor pensar en la venida del Señor, porque estaba consciente que si el volvía pronto me iba a quedar y en otra ocación estudiando en el liceo con un joven me dijo que para el cielo solo iban a ir 144000 personas, eso me perturbo tanto que llegue a considerar que jamas iba a poder ir al cielo. hasta que un día teniendo 19 años de edad y estando jugando pelota en una cancha vi venir un grupo de personas entre ellos había un tío, que llego hasta donde yo estaba, me saludo y me dijo que mi mamá le había dicho donde estaba, me invito a la predicación del evangelio en casa de otro tío, yo no quería ir pero pensé por un momento la cosa y le dije que si iría, pero yo lo hice por compromiso familiares. empece ese lunes del mes de junio del 2004, a asistir; al principio no entendí nada, hasta que oyendo por muchas noches comencé a tener luchas en mi corazón, entendí que necesitaba al Salvador pero pensaba en que dirían mis amigo que se la pasaban jugando conmigo, eso fue terrible cada noche que oía el evangelio, me sentía señalado y culpable y que todo lo que decía el predicador era para mi a pesar que no me conocía. como prestaba mucha atención una tía se dio cuenta y al terminar la reunión me dijo: David sigue prestando atención porque tal vez el Señor puede hacer la obra en tu corazón, esas palabras traspasaron mi alma como una flecha, pero aun seguía en mi lucha, hasta que después de 2 meses oyendo llego la ultima reunión de esa serie, y allí bautizaron a un joven que se había levantado junto a mi en el barrio, el había confesado el nombre de Cristo hacia tiempo, pero al verlo allí me fui en llanto y desde lo mas profundo de mi corazón le dije al Señor: Señor cuanto tiempo he perdido yo, habiendo oído la palabra desde niño, había perdido 19 años de mi vida y a pesar que lo había rechazado, me dio otra oportunidad para buscarlo y me recibió, y al leer la palabra me identifico mucho con el hijo prodigo que dijo: NO SOY DIGNO, han pasado 14 años y cuando comparto de la palabra de Dios con otras personas y me preguntan, usted es cristiano? les digo: si, gracias a Dios, no gracias a mi, porque si por mi hubiera sido JAMAS lo hubiera buscado.

Andrés Amolef

  Chile

Mi conversión fue así.
Desde niño siempre miraba al cielo buscando y mirando las nubes. Solía caminar de la escuela solo a mi casa por un camino campestre. Prefería esa soledad a regresarme con compañeros de clase. Pensaba en Dios. En mi niñez hablaba con él, pero no sabiendo quien era en verdad pero tenía esa idea. Por las noches salía al patio de mi casa a ver las estrellas y hacia lo mismo. Hablaba pensando en que Dios me oía. A medida que fui creciendo fui leyendo muchos libros, sobre todo de filosofía y existencialismo. Ya en la enseñanza media (en Chile), tenía más amigos pero de vez en cuando solía hacer el mismo camino de niño solo para ver el paisaje y pensar en Dios. Recuerdo que mi familia era muy católica y me obligaron a hacer mi primera comunión y mi confirmación. A medida que crecía, mis pecados también se multiplicaron. No voy a entrar en detalles pero hice cosas muy feas y que me avergüenzan. Por un tiempo participé del catolicismo hasta que un cura se me insinuó sexualmente y huí de todo lo que hacía en esa supuesta “iglesia”. Casi me volví ateo, pero supongo que el Señor me guiaba al camino correcto de a poco. Ya cuando me quedaban 2 años por salir del liceo, conocí al que ahora es aún mi mejor amigo, yo seguía con mis convicciones católicas y él era evangélico, y para remate hijo de pastores. Por la música que nos gustaba y ese mutuo sentimiento de sentirnos diferentes del resto, nos convertimos en amigos. Pero no faltaba la ocasión en que discutíamos por temas religiosos al punto de desagradarnos y terminábamos diciéndonos que no sabíamos por qué éramos amigos si discutíamos tanto. Pasaron varios años, y entré al instituto a estudiar inglés. Dejé la carrera botada en mi último semestre producto de una depresión congénita que se agravaba día a día. (Ahora entendía por qué prefería la soledad y melancolía) Hasta que me aburrí de sentir tanta oscuridad y me dije, le daré una oportunidad a la fe en la que cree mi amigo. Y un día le di la sorpresa de ir a su iglesia a un culto. Recuerdo ese día exactamente. Llovía mucho y caminé hasta el templo (ya que amaba mojarme con la lluvia). Cuando llegué a la calle, de lejos veía una luz al final, a medida que caminaba pensaba, quizás esa sea una señal. Estuve en ese culto, me senté casi en el último asiento, y escuché la predicación. Todo lo que decían ahí, iba en contra de lo que yo era y creía. Me sentí enojado, avergonzado, quería salir corriendo pero aguanté hasta el final. Mi amigo solo me miraba porque sabía lo que quizás pasaba por mi mente. Ahora sé que era el Espíritu de Dios convenciéndome de pecado. Comencé a ir regularmente, comencé a estudiar la Biblia, me leía libros enteros antes de dormirme por las noches, comencé a orar, a dejar muchas cosas de lado, música, ropa, malas juntas, y lo reemplacé todo por cosas del Señor. Mis cassettes los regrabé con estudios bíblicos por radio. Me integré al coro etc, etc. Pero aun no conocía al Señor. Entré a un instituto bíblico a estudiar teología y en el intertanto conocí a unos chicos cristianos que se reunían en una casa solo a exponer y estudiar el evangelio. Fui a una de sus reuniones y quedé impactado por el mensaje. No podía creer que la justicia de Dios era tan severa y que yo era tan pecador y que merecía la muerte y que Dios seguiría siendo Santo y Justo si me condenaba ya que yo era culpable. Me dijeron esos hermanos que las iglesias hoy en día predican un evangelio muy diluido y no eran fieles a la palabra y era cierto. Yo no había oído nunca con tanta claridad ese mensaje. Clamé misericordia al Señor, vi mi pecado y mi ignorancia y un día, antes de entrara a clases en el instituto bíblico estaba leyendo el Salmo 14 y el Señor abrió mis ojos. De pronto entendí exactamente tantas cosas de la palabra que fue como si en dos versículos hubiera leído toda la Biblia y supe en ese momento que Dios me había salvado. Lloré de alegría y desde ese día en adelante fue todo nuevo para mí. Hoy ya no asisto a esa primera iglesia donde Dios comenzó la obra, tampoco donde oí el evangelio. Me mudé a Santiago de Chile y sirvo en una iglesia muy pequeña y nueva junto a personas que aman al Señor y aunque no lo buscaba, se me ha dado la oportunidad de enseñar la palabra una vez al mes en las reuniones. Ha sido un desafío y el Señor ha sido tan misericordioso y fiel y yo tantas veces infiel. Pero me perdonó y paternalmente me perdona y enseña cada día. Mi texto favorito para exponer el evangelio es “Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: mas el justo por la fe vivirá” (Romanos 1; 17) Amén.

Antonia Romero Martinez

  Nicaragua

Hola a todos. Dios les bendiga inmensamente, he tenido la oportunidad de recibir a Cristo en mi corazón El cual ha cambiado totalmente mi vida, le da sentido a mi vida, gracias a mi amiga y hermana Heyssel Lariza Morales Laines la cual fue el instrumento que Dios utilizó con mucha paciencia en llevarme siempre de la mano al camino de mi salvación la cual fue un 7 de Mayo del año 2005, año de una revolución en mi vida espiritual, lograr una vida nueva en cristo Jesús. Tenia una baja autoestima, rechazo, mis pensamientos no eran de amor, paz, sino de compasión la cual me conducía a tener actitudes erróneas las cuales me condenaban; entendí que yo necesitaba un libertador de ataduras que estaban ahogando mi vida, desde niña mi padre me abandonó por tanto crecí solo con la imagen de mamá trabajadora preocupada por nosotros, sufrida por la forma de ser de papá el cual era un alcohólico, ella es una mujer que nunca se ha rendido siempre de pie trabajando por sus hijos, ella supo en su poca sabiduría sin Cristo criarme con muchos valores y responsabilidad, pero siempre en el camino hay obstáculos los cuales de llevan a ser una persona perdedora, sin esperanza y sin futuro. Cuando llegó Cristo a mi corazón cambió mis pensamientos, comencé a enamorarme de El, Jesús me dio oportunidades de prepararme en una carrera, tener un esposo hijo de pastor y una linda bebé que es mi tesoro de parte de Dios. Estoy muy agradecida con todo lo que me ha dado. Me sumergí en sus enseñanzas siento que nunca voy a volver atrás desde queme convertí no he dejado de seguirle . Infinitas gracias mi Salvador Jesús. Solo tu sabes que hay que cambiar y Jesús es tu respuesta.

Manuel Cruz Santiago

  México

En el año 1999 me gradué de la educación primaria, y en mi fiesta de graduación, mi madre me obligó a ir a misa de graduación (celebración religiosa católica) con la amenaza de que si no iba me castigaban, así que tuve que ir, mi padrastro ya bajo los efectos del alcohol y con machete en mano echó a correr a los invitados de la casa, esa escena de mi vida me llenó de ira y resentimiento en contra de mis padres, a pesar de que mi madre llevaba casi una década en mal estado de salud, con enfermedades constantes, recuerdo que mis padres intentaron de todo, probaron todas las opciones, sin éxito; yo en mi angustia, desesperación, y miedo a mi padrastro con sus amenazas y casos de violencia sexual en mi contra, pensé en quitarme la vida en varias ocasiones, pero nunca se me permitió, siempre pensé que algún día iba a cambiar mi vida, o si no, esperar a crecer mas para vengarme de mi padrastro.
Pero en septiembre 16 del año 2000, estando ya estudiando la secundaria, mi madre en su desesperación, decidió probar como una última opción llamar a un pastor EVANGÉLICO a que viniera a la casa a orar por ella, al borde de la muerte estando en cama sin poder pararse durante casi un mes por la llaga en una de sus pies, el pastor de una iglesia local accedió a visitar nuestra casa, y oraron por ella.
Recuerdo que mi madre nos dijo a mis hermanos y yo que si sanaba, iba a seguir a Jesús para siempre, pero si no sanaba, nos dijo que decidieramos nosotros si seguir o dejarlo.
Quince días después, la llaga se secó, mi padrastro tardó casi un año todavía en dejar de tomar.
Ese día 23 de septiembre del año 2000, a las doce del mediodía, decidí aceptar y seguir a Jesucristo como mi Salvador y Señor, y desde ese día soy el hombre más feliz, ese día es muy especial para mí.
Mis deseos de venganza, ya es historia. He perdonado a mi padrastro, y a mi madre por haber permitido esos abusos contra mi.
He aprendido que la fe no hace las cosas fáciles si no posibles, que nada es gratis en esta vida, y que la salvación es por gracia, es un regalo de Dios, pero que alguien tuvo que pagar ese precio por mi: JESÚS.

Hilda Inacio

  Curazao

Gracias a Dios por las campañas Evangelísticas, y gracias por las radio cristianas, así escuche el mensaje y recibí a Jesús en mi corazón.

El mensaje de Juan 5 .
Por primera vez que lo entiendo bien, y lo puedo aplicar en mi vida.. sencillo la explicación.

Antomar Enrique Flores

  Venezuela

Conoci verdaderamente del Señor cuando empece a asistir a la iglesia en el año 2014, aceptando una invitación de mi esposa que a su vez había recibido una invitación de unos amigos nuestros; comencé a escuchar la palabra y recibir de las enseñanzas de la doctrina cristiana y sentía primeramente en los primeros cuatro meses que había una lucha interna dentro de mi hasta que un día decidí dar un paso de obediencia y decidí bautizarme y recibí el fuego del espíritu santo de Dios antes de bajar a las aguas y puedo testificar que a partir de ese momento empezó un cambio verdadero en mi vida para la gloria y la honra de nuestro Señor Jesucristo Amén.

Betzabet Hidalgo

  Venezuela

Acepté al Señor a los 13 años, visitaba la iglesia con mi madre asiduamente y la escuela dominical, el Espíritu Santo me redargüía mi vida, hasta que un día el llamamiento tocó a la puerta de mi corazón y no lo pude resistir. fue el día en que comprendí el verdadero gozo incomparable que es la salvación.

Claudia Torres

  Colombia

Buenas noches, mi nombre es Claudia Torres. Me convertí gracias a un compañero se trabajo, que me hacía estudios bíblicos.