Estudio bíblico de Ezequiel 27-28
Ezequiel 27 y 28
Lamentación por la ciudad de Tiro
En el capítulo anterior vimos la profecía sobre la destrucción de Tiro, y destacamos que esa profecía se cumplió literalmente. En la actualidad las ruinas de esa ciudad yacen allí como testigos de la exactitud de la Palabra de Dios. En el tiempo de Ezequiel, era una ciudad impresionante. Y aunque es posible que él nunca hubiera estado allí, pronunció un lamento sobre Tiro que encontramos en este capítulo. El se lamentó por el hecho de que esta gran ciudad caería. Era realmente una gran ciudad; no queremos minimizar su belleza y magnificencia. Y aquí tenemos un capítulo triste y hermoso en el cual Ezequiel comparó a Tiro, capital del imperio Fenicio, con un gran barco que ha naufragado. No podemos imaginar una figura mejor para un pueblo marítimo.
Pero, ¿qué fue lo que abatió a Tiro? Leamos los versículos 1 al 3 de este capítulo 27 de Ezequiel:
"Vino a mí palabra del Señor, diciendo: Tú, hijo de hombre, entona una lamentación sobre Tiro. Dirás a Tiro, que está asentada a las orillas del mar, la que trafica con los pueblos de muchas costas: Así ha dicho Jehová, el Señor: Tiro, tú has dicho: Yo soy de perfecta hermosura."
Nos preguntábamos que habrá abatido a Tiro. Pues, lo mismo que abatió a la ciudad excavada en la roca, llamada Petra, también derribó a la gran ciudad de Tiro. La causa se encuentra en estas palabras de Abdías 3: la soberbia de tu corazón te ha engañado. El orgullo, la gloria, la pompa y la prosperidad son los factores que han abatido a muchas naciones del mundo y las han dejado reducidas a ruinas. Este capítulo nos explica cuan extenso era el reino de Fenicia. Comenzaba en Quitin (o Chipre), que significa "cobre" que era una de sus colonias y se extendía hasta Tarsis, cuyo nombre significa "planta aromática" o refinería. Tarsis era como un punto de partida para los Fenicios. El profeta Jonás compró un billete para ir a esa ciudad, pero nunca la llegó a ver. En cambio, tuvo que ver el interior de un gran pez. Ahora, en el versículo 25, de este capítulo 27 de Ezequiel, leemos:
"Las naves de Tarsis eran como tus caravanas que transportaban tus mercancías. Llegaste a ser opulenta, te multiplicaste en gran manera en medio de los mares."
Tiro era un gran centro comercial, adonde llegaban mercaderes de todas partes del mundo para comprar y vender. Uno podía encontrar cualquier cosa que quisiera en Tiro. En el versículo 17 de este capítulo dice que Israel realizó operaciones comerciales en sus mercados. En ese versículo, el nombre "Minit" probablemente se refería a olivas o higos preparados como algún tipo de conservas. Uno, pues, podía comprar de todo en los mercados de Tiro.
Si usted quiere ver una figura de la ciudad de Tiro como un gran centro comercial, la verá descrita en una profecía de la Babilonia del futuro, cuando se convierta en centro comercial, religioso y político del mundo. Será entonces la capital del Anticristo. Dice en este sentido Apocalipsis 18: 12-14; 12mercadería de oro y plata; de piedras preciosas y perlas; de lino fino, púrpura, seda y escarlata; de toda madera olorosa, todo objeto de marfil y todo objeto de madera preciosa; de cobre, hierro y mármol; 13canela y especias aromáticas; incienso, mirra y olíbano; vino y aceite; flor de harina y trigo; bestias y ovejas; caballos y carros; esclavos y almas de hombres. 14Los frutos codiciados por tu alma se apartaron de ti, y todas las cosas exquisitas y espléndidas te han faltado y nunca más las hallarás.
Esta podría ser también una figura de una de las grandes capitales de nuestro tiempo, en las cuales uno puede conseguir cualquier cosa que uno desee. Teniendo dinero, puede comprar de todo, especialmente hoy, que vivimos en la época del materialismo y la sociedad de consumo, tal como ocurría en los días de Tiro.
Tiro era entonces como un gran barco. Todo lo que el pueblo necesitaba se encontraba a bordo; y al mismo tiempo se podía disfrutar de la música. Allí había risas, vino y champaña en abundancia. Todo lo imaginable se encontraba allí. Pero entonces, todo desapareció. Dios lo juzgó. Y aquí tenemos el lamento y el llanto sobre la gran ciudad. Esto será exactamente lo que ocurrirá en los últimos tiempos. En aquellos últimos días el mercado bursátil fallará, y todo lo que usted tenga en el banco en su caja de seguridad no valdrá casi nada, y todo lo que usted consideró valioso se convertirá en sus manos y repentinamente en polvo y cenizas. ¡Qué día trágico aquel en el que Tiró cayó! ¡Qué día trágico será cuando suceda lo mismo en el futuro!
Hay quienes aconsejan ser cuidadosos y no guardar todos los bienes que una posea en un solo lugar. En realidad, pensamos que la gente debería disfrutar esta sociedad de consumo que tenemos hoy. No vemos nada malo en ello, con tal que nuestra actitud no se convierta en una obsesión o en un ídolo. Desgraciadamente, se ha convertido en esto para muchas personas, incluso algunos que profesan ser cristianos, que viven una vida superficial, y una vida de apariencias. Esto es lo que las personas hicieron en Tiro, y en Jerusalén, y Dios las destruyó. Las destruyó porque ellas tuvieron una oportunidad, un privilegio y una responsabilidad y no las tuvieron en cuenta, las ignoraron. Y continúa el lamento en el versículo 32 de este capítulo 27:
"Entre gemidos entonarán por ti lamentaciones; harán lamentación por ti, diciendo: ¿Quién como Tiro, como la destruida en medio del mar?."
Tiro fue como un gran barco que se había ido a pique. Y añade el versículo 34:
"En el tiempo en que seas quebrantada por el mar, en lo profundo de las aguas, tu comercio y toda tu tripulación caerán en medio de ti."
O sea que todos fueron tragados por el mar. Y luego el versículo 36, versículo final del capítulo 27 dice:
"Los mercaderes en los pueblos silbarán contra ti; vendrás a ser objeto de espanto, y para siempre dejarás de ser."
Al caminar hoy por las ruinas de Tiro el turista ya no puede escuchar ni la música ni las risas. No puede contemplar los edificios, ni el oro, ni la plata. Todo lo que podrá ver serán restos de cerámica, así como los restos y ruinas de lo que fue una vez una gran ciudad. Y el Dios del cielo dijo: "Yo te juzgué". Tiene que haber un mensaje en esta imagen de Tiro para nuestro tiempo, para nuestra generación.
Y llegamos así al
Ezequiel 28 - Juicio contra el príncipe de Tiro
En este capítulo tenemos el juicio contra el príncipe y rey de Tiro y Sidón. La profecía mira más allá del gobernante local, hacia aquel que está detrás de los reinos del mundo, es decir, Satanás. Leamos los dos primeros versículos de este capítulo 28 de Ezequiel:
"Vino a mí palabra del Señor, diciendo: Hijo de hombre, di al gobernante de Tiro: Así ha dicho el Señor Dios: Tu corazón se enalteció, y dijiste: ?Yo soy un dios, y estoy sentado en el trono de dios, en medio de los mares; pero tú eres hombre, y no Dios, y has puesto tu corazón como el corazón de un dios."
Otra vez vino la Palabra del Señor a Ezequiel, y en esta ocasión había dos mensajes: uno para el príncipe de Tiro, y otro para el rey de Tiro. Detrás de este gran reino, el gran centro comercial, el gran centro político y la gran fortaleza de Tiro, vamos a encontrar a aquel que aparentemente también controla todos los reinos de este mundo. El es Satanás. El ofreció los reinos de este mundo al Señor Jesús durante su tentación en el desierto.
Dice el relato en Lucas 4:5-7: 5Luego lo llevó el diablo a un alto monte y le mostró en un momento todos los reinos de la tierra. 6Le dijo el diablo: A ti te daré todo el poder de estos reinos y la gloria de ellos, porque a mí me ha sido entregada y a quien quiero la doy. 7Si tú, postrado, me adoras, todos serán tuyos. El Señor rechazó el ofrecimiento de Satanás, pero no porque no reconociera que eran propiedad de él. Cristo sabía que Satanás sí tenía esos reinos. Finalmente, Cristo reinará sobre todos los reinos del mundo, pero no como un vice-regente de Satanás. Hoy, sin embargo, el diablo es aun el príncipe de la potestad del aire. Él es quien está detrás de los reinos de nuestro mundo, nos guste o no.
Aquí tenemos pues, un tipo o figura del Anticristo. En realidad, se requieren dos personas para cumplir todo lo que la Biblia dice sobre el Anticristo (y Juan dijo que había muchos). Uno negará la Persona de Cristo, será su enemigo; el otro imitará a Cristo. Habrá un gobernante religioso y un gobernante político. Ahora aquí, en Ezequiel creemos que tenemos la combinación de ambos expuesta ante nosotros.
Este sería el vice regente de Satanás, el juicio contra el príncipe. Tu corazón se enalteció, y dijiste: "Yo soy un dios". Esto será exactamente lo que el Anticristo va a decir. En 2 Tesalonicenses 2:4, el apóstol Pablo dijo de él: 4el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto, que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios. Y este príncipe de Tiro dijo: Estoy sentado en el trono de Dios, en medio de los mares.
Pero Dios dijo: pero tú eres hombre, y no Dios, y has puesto tu corazón como el corazón de un dios. Y continuó diciendo en el versículo 3:
"¿Eres tú acaso más sabio que Daniel? ¿Acaso no hay secreto que te sea oculto?"
Aquí tenemos otra referencia a Daniel. Recordemos que Ezequiel y Daniel fueron contemporáneos. El joven Ezequiel tenía gran respeto por Daniel, que era el primer ministro de Babilonia, y que verdaderamente había estado de parte del Señor. Personalmente creo que Ezequiel tuvo el trabajo más difícil. Vivió entre los cautivos y les predicó. (Cualquiera de nosotros hubiera preferido vivir en el palacio y pasar una noche en el foso de los leones, que trabajar con los cautivos, pero Ezequiel no tuvo la opción de elegir su misión)
Ezequiel se refirió aquí a la sabiduría de Daniel. Ezequiel dijo que este príncipe de Tiro era un hombre inteligente. Si alguien piensa que no había sabios en aquellos tiempos, está equivocado. Creemos que los sabios de aquella época no tenían nada que envidiarles a los que en nuestro tiempo se consideran intelectuales. Estos grandes hombres del tiempo de Ezequiel eran verdaderamente hombres sabios.
Creemos que este príncipe de Tiro representa el aspecto de gobernante religioso del Anticristo. Y creemos que surgirá de Israel. Es que el Anticristo, el gobernante político, surgirá del mar de las naciones del mundo. Creemos que será un no judío. Su consejero, el gobernante religioso, surgirá de la tierra. El gobernante religioso será como un primer ministro del gobernante político, como era Daniel en Babilonia, o como José en Egipto. Quizás no deberíamos hacer esa clase de comparación, pero creemos que al menos sirve para ilustrar las dos posiciones de poder.
Leamos ahora el versículo 11 de este capítulo 28, que nos introduce a
El juicio contra el rey
"Vino a mí palabra del Señor, diciendo"
Ezequiel no iba a permitir que nadie olvidara que él no estaba dando su propia opinión, sino que estaba comunicando el mensaje de Dios.
Hemos considerado una lamentación sobre la ciudad de Tiro. Hemos hablado del príncipe de Tiro y ahora llegamos al lamento del rey de Tiro. Inmediatamente pasaremos más allá del rey local de Tiro -y había muchos de ellos. No era seguro ser un rey en aquellos días. La cabeza que sostenía la corona estaba bastante insegura. La gloria no duraba mucho. (Era como el dicho "sic transit in gloria mundi" cuyo latín se traduce "así pasa la gloria del mundo."
Detrás del reino y el rey, estaba Satanás. Ezequiel 28 es uno de los pocos pasajes de la Palabra de Dios que nos presenta el origen del diablo y del mal. No queremos insistir demasiado, sino leer cuidadosamente las siguientes palabras del versículo 12:
"Hijo de hombre, entona lamentaciones sobre el rey de Tiro, y dile: Así ha dicho el Señor Dios: Tú eras el sello de la perfección, lleno de sabiduría, y de acabada hermosura."
Satanás fue la criatura más sabia que Dios jamás creó. Recordemos que Satanás es un ser creado. Fue creado perfecto en belleza. Si usted se lo imagina con cuernos, con una cola larga y pies con pezuñas, está equivocado. Es quizás la imagen que nos llegó de la literatura de la edad media, que tuvo su origen en la mitología griega, que se remonta a Asia Menor. Había un gran templo de Apolo en Pérgamo; también había uno en Corinto, y en Éfeso, por mencionar algunos. Esta era la descripción del dios Pan, o Baco, el dios del placer. El tenía cuernos, corría por las viñas y era el dios de la uva, del vino, De cintura para abajo estaba representado como un macho cabrío. Así que esa imagen que algunos tienen del diablo con cuernos, cola larga y pezuñas proviene de la mitología griega.
Ahora, la Palabra de Dios no nos presenta a Satanás de esa manera. La Biblia lo presenta como perfecto en su hermosura. Si usted pudiera verle, lo consideraría la criatura más hermosa que jamás haya visto. El Apóstol Pablo tuvo algo que decir sobre los servidores de Satanás en 2 Corintios 11:13-15. 13porque estos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan de apóstoles de Cristo. 14Y esto no es sorprendente, porque el mismo Satanás se disfraza de ángel de luz. 15Así que, no es extraño si también sus ministros se disfrazan de ministros de justicia; cuyo fin será conforme a sus obras.
Ezequiel dijo de éste en el versículo 12 de este capítulo 28: tú eras el sello de la perfección, lleno de sabiduría y de acabada hermosura. Y ¿qué fue lo que lo hizo caer? Lo veremos al llegar al versículo 15. Bueno, leamos ahora el versículo 13 de este capítulo 28 de Ezequiel:
"En Edén, en el huerto de Dios, estuviste. De toda piedra preciosa era tu vestidura: de cornerina, topacio, jaspe, crisólito, berilo y ónice; de zafiro, carbunclo, esmeralda y oro. ¡Los primores de tus tamboriles y flautas fueron preparados para ti en el día de tu creación!"
Dice aquí: En Edén, en el huerto de Dios, estuviste. ¡Ningún rey de Tiro ha estado en el jardín del Edén!
Continuó diciendo De toda piedra preciosa era tu vestidura. Es difícil imaginarse que hermosa criatura debe haber sido.
Y añadió: Los primores de tus tamboriles y flautas fueron preparados para ti. No solo podía cantar, sino que era como una banda, era música en sí mismo. ¿Sabe usted cuándo tuvo su origen la música en la tierra? Retroceda hasta el Génesis 4:2 y verá que se originó de la descendencia de Caín. Y continuó diciendo en el versículo 14 de Ezequiel 28:
"Tú, querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte de Dios. Allí estuviste, y en medio de las piedras de fuego te paseabas."
Satanás era aquel querubín grande, protector, que protegía el trono de Dios. Este no era el Edén, que estaba en la tierra, pero aparentemente era una imagen del cielo mismo. Por supuesto, Satanás tenía acceso al cielo. Y vemos ahora lo que nos dice el versículo 15:
"Perfecto eras en todos tus caminos desde el día en que fuiste creado hasta que se halló en ti maldad."
Satanás protegía el trono de Dios. Tenía la posición más alta que un ser creado pudo tener. ¿Qué fue lo que lo hizo caer? Ezequiel no nos lo dijo. Pero Isaías 14:12-15 lo explicó diciendo: ¡Cómo caíste del cielo, Lucero, hijo de la mañana! Derribado fuiste a tierra, tú que debilitabas a las naciones. Tú que decías en tu corazón: "Subiré al cielo. En lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono y en el monte del testimonio me sentaré, en los extremos del norte; sobre las alturas de las nubes subiré y seré semejante al Altísimo". Mas tu derribado eres hasta el seol, a lo profundo de la fosa. Así que lo que le derribó de su posición fue el orgullo: Satanás quiso elevar su trono. Quiso separarse de Dios y ser Dios. Se puso en rebelión contra Dios.
Dios no puede tolerar la rebelión, así que, ¿qué iba a hacer? Y en el versículo 16 de este capítulo 28, leemos:
"A causa de tu intenso trato comercial, te llenaste de iniquidad y pecaste, por lo cual yo te eché del monte de Dios y te arrojé de entre las piedras del fuego, querubín protector."
Satanás será juzgado por su pecado. El es solo una criatura. No sé en cuando a usted, amigo oyente, pero esto me consuela, me da ánimo. Sinceramente, yo no sería capaz de vencerle a él. No estamos a la altura de él. Por lo tanto, estamos agradecidos de que Dios va a tratar con él. Leamos ahora lo que dice el versículo 17 en cuanto al orgullo que provocó su caída:
"Se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura, corrompiste tu sabiduría a causa de tu esplendor; yo te arrojaré por tierra, y delante de los reyes te pondré por espectáculo."
Dice aquí se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura. Aquí vemos la imagen del orgullo.
Dice a continuación corrompiste tu sabiduría a causa de tu esplendor. Recordemos que Salomón, el hombre más sabio, cayó en la insensatez. Y aquí vemos a la criatura más grande que Dios había jamás creado, perfecta (es decir, llena de todo lo que pudiera aprenderse) dominada por la locura e insensatez. Los creyentes deberíamos tener cuidado porque podríamos caer en lo mismo.
Y añadió Yo te arrojaré por tierra, y delante de los reyes te pondré por espectáculo. Algún día Dios va a hacer un espectáculo con Satanás. Y en el versículo 19 dijo:
"Todos los que te conocieron de entre los pueblos se quedarán asombrados por causa tuya; serás objeto de espanto, y para siempre dejarás de ser."
En algún momento del futuro, Dios eliminará a Satanás en Su universo, y nosotros oramos para que llegue ese día.
En los versículos 20 al 24 se pronunció un juicio contra Sidón, pero no una destrucción completa. Él simplemente dijo que correría la sangre por las calles, y eso fue exactamente lo que ocurrió. Este es un asunto de la historia. Es interesante observar que Tiro la ciudad prominente, la ciudad capital, fue destruida, arrasada, dejada lisa como una roca, y nunca sería reconstruida. Sin embargo Sidón, a unos 24 kilómetros de Tiro, fue también juzgada, pero no destruida. Esta ciudad aun existe; es el lugar donde el petróleo es transportado desde el cercano oriente. Llega por un oleoducto y es cargado en barcos. Sidón es un puerto próspero, mientras que cerca de allí, en la costa, Tiro yace en ruinas, con solo un pequeño pueblo pesquero. Dios dijo que Tiro nunca sería reconstruida. Dios sabía de qué estaba hablando. En este capítulo El ha comunicado profecías claras: Tiro sería destruida y nunca sería reedificada; y Sidón sería juzgada pero no destruida. Hoy, hace aproximadamente más de 2.500 años, Tiro ha desaparecido y Sidón continúa existiendo. Leamos, finalmente, los versículos 25 y 26 de este capítulo 28 de Ezequiel:
"Así ha dicho el Señor Dios: Cuando recoja a la casa de Israel de los pueblos entre los cuales está esparcida, entonces me santificaré en ellos ante los ojos de las naciones, y habitarán en su tierra, la cual di a mi siervo Jacob. Habitarán en ella seguros; edificarán casas y plantarán viñas. Vivirán confiadamente, cuando yo haga juicios en todos los que los despojan en sus alrededores. Y sabrán que yo soy el Señor, su Dios."
Dijo Dios: Cuando recoja la casa de Israel. Satanás no puede interrumpir Sus planes y programa para los israelitas. Tampoco puede nadie hoy desestimar el plan de Dios para restaurar a Israel a la tierra en paz. Una razón por la que muchos son creídos cuando dicen que Dios ha terminado sus tratos con Israel, es que una parte del pueblo de Dios no está familiarizada con el mensaje de los profetas Isaías, Jeremías, Ezequiel, Daniel, y los profetas menores. La canción lema de estos profetas es que Dios no ha terminado con Israel como pueblo. Por este motivo, estos libros deberían ser estudiados. Ellos arrojan una luz nueva sobre la Palabra de Dios, para que no sea más un rompecabezas, sino que cada cosa caiga en su debido lugar. Y así concluye este capítulo 28 de Ezequiel. Dios mediante, en nuestro próximo programa, entraremos a estudiar el capítulo 29.
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