Predicaciones cristianas del libro de Romanos
Estudios biblicos, mensajes cristianos, sermones, predicas de la Biblia en Romanos
El camino a la victoria no es por la ley (Romanos 7:1-8:4)
Dios espera que todos los creyentes seamos santos en nuestra forma de vivir, pero hay muchas "recetas" falsas para alcanzar la santidad. Por ejemplo, Pablo explica en este capítulo de Romanos que la Ley no puede producir en nosotros la santidad, sino que necesitamos el poder del Espíritu Santo...
Esperanza bajo el yugo de la vanidad (Romanos 8:17-28)
El creyente ya ha sido justificado de sus pecados, pero todavía espera la plena manifestación de su salvación. Mientras tanto vive en un mundo bajo los terribles efectos de la caída y gime en él junto al resto de la Creación. Pero en medio de este escenario adverso, la providencia de Dios hace que todas las cosas ayuden a bien a aquellos que le aman.
Victoria y seguridad del creyente (Romanos 8:29-39)
El apóstol Pablo acaba de explicar el destino de aquellos que han sido justificados por la gracia, y ahora va a aclarar que nada ni nadie lo podrá impedir. La firme base sobre la que se sustenta nuestra seguridad está en Dios y en la Obra de su Hijo en la Cruz.
La elección de Israel en el pasado (Romanos 9:1-29)
Dios otorgó a Israel muchas promesas en el Antiguo Testamento, sin embargo, cuando llegó el Señor Jesucristo ellos no quisieron reconocerle como su Mesías, quedando excluidos de sus bendiciones. En esta porción el apóstol Pablo responde a la cuestión de si habían fallado las promesas de Dios para con su pueblo Israel...
El cristiano en la iglesia y frente al mundo (Romanos 12:1-21)
¿Cómo ha de comportarse el cristiano en la Iglesia y frente al mundo? ¿Cómo espera Dios que pensemos, hablemos o actuemos como individuos, en el hogar, la iglesia, los negocios o en el contacto con los hombres del mundo? En este pasaje el apóstol Pablo da respuesta a algunas de estas importantes preguntas...
Deberes del cristiano ante el estado y todo hombre (Romanos 13:1-14)
Pablo enfatiza que el creyente debe cumplir con sus deberes como ciudadano: "No debáis a nadie nada", pero recuerda también el principio básico del Reino de Dios, y añade: "sino el amaros unos a otros". Con este pequeño paréntesis recalca la base fundamental de toda la ética cristiana.
El hermano fuerte y el débil (Romanos 14:1-15:13)
En las primeras iglesias había diferentes sensibilidades entre los creyentes judíos y los gentiles, lo que a veces creaba tensiones. Pablo explica que las diferencias que amenazan la unidad de espíritu entre los hermanos han de resolverse siguiendo el ejemplo de Cristo, quien no buscó agradarse a sí mismo. Nosotros debemos pensar en esto y estar dispuestos a limitar nuestras libertades espirituales a fin de promover la edificación mutua.
