Saltar al contenido

Cantares 6

Reina Valera 1995

Mutuo encanto del esposo y de la esposa

1¿A dónde se ha ido tu amado, tú, la más hermosa entre las mujeres? ¿A dónde se dirigió tu amado, y lo buscaremos contigo?
2Mi amado ha bajado a su jardín, a las eras de las especias, a apacentar en los huertos y recoger los lirios.
3¡Yo soy de mi amado, y mi amado es mío! Él apacienta entre los lirios.
4Amada mía, eres bella como Tirsa, deseable como Jerusalén, imponente como ejércitosen orden de batalla.
5¡Aparta tus ojos de mí, pues me subyugan! Tu cabello es como manada de cabras que bajan retozandolas laderas de Galaad.
6Tus dientes, como manada de ovejas que suben del baño, ninguna estéril, todas con crías gemelas.
7Tus mejillas, como gajos de granada detrás de tu velo.
8Sesenta son las reinas, ochenta las concubinas, y las jóvenes, sin número;
9mas única y perfecta es la paloma mía, la única de su madre, la escogida de quien la dio a luz. Las jóvenes la vieron y la llamaron "bienaventurada"; la alabaron las reinas y las concubinas.
10"¿Quién es esta,que se muestra como el alba, hermosa como la luna, radiante como el sol, imponente como ejércitos en ordende batalla?"
11Bajé al huerto de los nogales a ver los frutos del valle, a ver si brotaban las vides y florecían los granados.
12Luego, antes de darme cuenta,mi alma me puso entre los carros de Aminadab.
13¡Vuelve, vuelve, sulamita! ¡Vuelve, vuelve, que te veamos! ¿Qué miráis en la sulamita? Que danza, como en los campamentos.

Copyright © 1995 by United Bible Societies (http://www.unitedbiblesocieties.org)

Ver en otras versiones: