Estudio bíblico de Cantares 2:1-7
Cantar de los Cantares 2:1-7
Esta historia es un mensaje maravilloso porque aquí se nos dice que esta muchacha sulamita, una campesina de las montañas de Efraín, y el pastor con el cual ella se encontró era el rey Salomón. De esta forma él ganó su amor. Y aquí en este libro tenemos por lo menos 5 cánticos. Ahora, hay algunos que dicen que hay más, pero creemos que cinco son suficientes, en vista de que él escribió mil cinco cánticos. Aquí pues, tenemos joyas de gran precio, cada una de estas hermosas descripciones nos muestran escenas de este idilio amoroso, maravilloso. Es algo íntimo, es personal, y, en realidad, en un nivel muy elevado. Ahora, en el capítulo 2, versículo 1, leamos el primer versículo, que lleva por título y tema
La rosa de Sarón
"Yo soy la rosa de Sarón, el lirio de los valles."
En este versículo la esposa hablaba de sí misma, pero no se estaba jactando, sino que se estaba comparando con las flores humildes de esa tierra. Algunas de las últimas traducciones indican que ella es la que está hablando aquí. Por nuestra parte ya no creemos que ésta sea su voz, sino que se trata de la voz del esposo. Ahora, si ella es la que estaba hablando, esta es realmente una figura del Señor Jesucristo y de la belleza que El refleja. La frase Yo soy la Rosa de Sarón, y el lirio de los valles es una declaración que ningún ser humano podría hacer. Creemos que estas son las palabras del Señor Jesús, y no las palabras de la esposa. Muchos de los traductores más antiguos trataron dejar en claro que era el rey el que estaba hablando. En las viejas Biblias inglesas se especificaba que ésta era la voz de Cristo, el esposo. En algunas Biblias francesas, italianas y portuguesas, ésta ha sido identificada como la voz de Cristo.
Estas palabras describen al Señor Jesús. El dijo, en Mateo 11:29, soy manso y humilde de corazón. Si usted o yo pronunciáramos estas palabras, no revelaríamos humildad en absoluto, realmente sería una demostración de orgullo. Pero pronunciadas por los labios del Señor Jesús serían una muestra de verdadera humildad porque El se inclinó para ser apacible y humilde. El descendió de la gloria del cielo, y para El, cualquier cosa por debajo del cielo, inferior al cielo, implica humildad.
Así que aquí tenemos entonces a la rosa de Sarón y el lirio de los valles. Estas son dos flores muy interesantes. Suponemos que entre todas las flores y especialmente en el este, la rosa ha sido la que encabeza la lista. Y la rosa de Sarón es una flor excepcionalmente hermosa. El valle de Sarón es ese valle costero que se extiende entre Jope y Haifa. Es pintoresco en cualquier época del año y en él uno puede ver muchas flores, entre ellas, las amapolas. Los frutos cítricos se encuentran entre los mejores del mundo y la mayor parte provienen del valle de Sarón. Y las rosas crecen allí en abundancia. Y es la flor tan hermosa que nos habla del Señor.
No creemos que las rosas tuvieran espinas originalmente. No creemos que estuvieran destinadas a tener espinas. Pero tal como las conocemos hoy, aun las tienen. Por ello decimos que incluso la rosa más hermosa nos recuerda que la tierra está bajo maldición y produce espinas y cardos (como vimos en Génesis 3:18).
Un autor antiguo escribió: "Si se estableciera a un rey sobre las flores, sería la rosa la que debería reinar sobre ellas, siendo el adorno de la tierra, el esplendor de las plantas, el ojo de las flores, la belleza del campo."
Aquí tenemos un detalle interesante. Cuando en Juan 6:35 Jesús dijo Yo soy el pan de vida. El estaba diciendo que era algo necesario. El pan es como la esencia de la vida. Lo necesitamos para mantenernos con vida. Es una necesidad. Y El es ese alimento para el pecador que perece. Miles de personas han extendido una mano moribunda, una mano lánguida, con fe, y han tomado de ese pan, han comido de él y han vivido. Pero Jesús también dijo, en Juan 15:1, Yo soy la vid verdadera. Como la vid verdadera, El da la gloriosa y radiante alegría en el Señor. En Proverbios 31:6 las Sagradas Escrituras dicen, Dad bebida fuerte al que está pereciendo y vino al de ánimo amargado. Cristo da alegría, la verdadera alegría del Señor. Sin embargo, cuando El dijo que era "la rosa de Sarón" se estaba presentando no como una necesidad pero como un objeto de pura admiración y deleite a los seres humanos. ¡Qué admirable ser humano era El! Necesitamos contemplarle y permitirle ocupar nuestros pensamientos. El es Aquel que personifica la verdad, la honestidad, la pureza y la belleza y en quien debemos pensar.
A medida que El caminaba con sus discípulos por los campos, dijo, en Mateo 6:28, Considerar los lirios del campo, como crecen; no trabajan ni hilan. Creemos que El nos diría hoy a usted y a mí: "Considerar la Rosa de Sarón". En otras palabras, considerémosle a El, pensemos y meditemos en El. Encontramos la misma invitación en Hebreos 3:1, Considerad al apóstol y sumo sacerdote de nuestra fe, Cristo Jesús. O sea, consideremos a Cristo Jesús.
Lirio de los valles
Y esta es la última frase del versículo 1: Yo soy. . . el lirio de los valles. Esta puede ser una referencia al valle de Esdraelon. Este valle también tiene hermosas flores. En realidad hay una abundancia de flores en todos los valles, a lo largo de la costa al sur de Jope, en el valle del río Jordán, alrededor del Mar de Galilea. ¿Cuál es el lirio de los valles? Se han planteado preguntas con respecto a la flor aquí mencionada. Aparentemente era el iris. El iris crece allí en estado salvaje y uno puede aun ver muchas de esas flores. Creemos pues que la flor aquí citada es esa planta humilde, el iris. Cristo es, entonces, la rosa hermosa y majestuosa, y la humilde iris. Realmente, El puede decir Yo soy la rosa de Sarón y el lirio de los valles.
Leamos ahora el versículo 2 de este segundo capítulo del Cantar de los Cantares:
"Como el lirio entre los espinos es mi amada entre las jóvenes."
Bonar lo expresó de la siguiente manera: "Cerca de los lirios crecieron varios espinos del desierto. Pero sobre ellos se elevó el lirio, extendiendo sus hojas frescas y verdes, en contraste con el deslucido verdor de estos arbustos espinosos". Y aquí leemos: Como el lirio entre los espinos, así es mi amada entre las jóvenes. En otras palabras, entre las "jóvenes" (refiriéndose a las hijas de Jerusalén) la esposa se destaca como el lirio entre los espinos.
Cristo es el lirio de los valles, es puro; Él es hermoso, por lo tanto su esposa es también un lirio, porque ella lleva la imagen de su belleza y la refleja a los hombres. Y eso es lo que tiene que hacer la Iglesia hoy; tiene que revelar a este mundo lleno de espinos y cardos la belleza de Cristo. Este es, sin duda, un hermoso cuadro pintado en la misma naturaleza, que revela la belleza del Señor Jesucristo.
Continuemos ahora con nuestra historia. La esposa habló después de su amado usando como comparación a los árboles del bosque. Leamos el versículo 3, que lleva el título
El manzano en el bosque
"Como un manzano entre árboles silvestres es mi amado entre los jóvenes. A su sombra deseada me senté y su fruto fue dulce a mi paladar."
Aquí el manzano entre los árboles silvestres es una figura de Cristo.
Ahora usted se preguntará de qué clase de árbol se está hablando aquí. En realidad, las manzanas no crecen en esa tierra. Podrían cultivarse pero no serían de buena calidad porque las manzanas requieren un clima más frío. La "manzana" citada aquí es realmente un cítrico. Probablemente un naranjo, como admite una de las traducciones de la Biblia. Los naranjos dan muy buena sombra y tienen un hermoso aspecto cuando florecen en primavera y despiden un aroma muy agradable. En algunos países, las flores del naranjo se usan en las bodas. Y el fruto del naranjo es delicioso y sano.
Hay bosques de cítricos en al valle de Sarón, de los cuales se obtienen algunos de los mejores cítricos del mundo. Y siempre han crecido en esa forma. Esa clase de planta ha sido trasplantada a otras zonas donde no crecía en forma natural. Pero en Palestina es una clase de planta que crece naturalmente.
Observemos que aquí se dice A su sombra deseada me senté y su fruto fue dulce a mi paladar. El naranjo proporciona una sombra espesa que nos recuerda la frase de Isaías 32:2, como sombra de gran peñasco en tierra calurosa, y también produce una fruta refrescante. En este sentido podemos decir que Cristo es como un maravilloso árbol frutal en contraste con los árboles silvestres del bosque, que no dan fruto.
Leamos el versículo 4, de este capítulo 2 de Cantar de los Cantares, en el cual vemos una referencia a
La casa del banquete
"Me llevó a la sala de banquetes y tendió sobre mí la bandera de su amor."
Aquí vemos el progreso de la historia de la joven sunamita cuyo corazón fue conquistado por un pastor que después regresó como el rey Salomón. El rey vino para reclamarla y regresar con ella al palacio de Jerusalén. Entonces, la condujo a la sala de banquetes.
En este detalle tenemos una hermosa figura de la iglesia, que será la esposa de Cristo. También revela la relación personal que es posible entre el Señor Jesucristo y cada creyente individual.
Examinemos la frase Me llevó a la sala de banquetes. Este detalle de la historia probablemente se proyecta anticipadamente al día del banquete final llamado "la cena de las bodas del Cordero" en el libro del Apocalipsis. Usted y yo, como creyentes, estaremos allí por la gracia de Dios. Allí los creyentes disfrutarán de una satisfacción perfecta. Pero El ya nos ha traído a la mesa de la salvación, y nos ha traído a la mesa de la comunión con El. El prepara para nosotros, la mesa de la Palabra de Dios, y nos dice que comamos y nos satisfagamos. El nos trae a una mesa donde hay cosas buenas porque es bondadoso con nosotros.
Podemos retroceder en la historia al tiempo del nacimiento del Señor Jesús y ver que El ha traído una alegría indescriptible a un grupo de personas. Allí estaban los ancianos Simeón y Ana en el templo, esperando por El. Tenían la gran esperanza de que vendría durante en el curso de sus vidas. Un día, José y María trajeron al niño Jesús al templo. Y en aquel día, el templo se convirtió en una sala de banquetes para aquellos dos ancianos que habían esperando la salvación del Señor.
Incluso antes de ese evento, Dios había traído a José y María a la sala de banquetes. Cuando el ángel anunció a María que ella sería la madre del Salvador, fue consciente de que ella, que estaba en la línea de descendencia de David, sería la que daría a luz al niño. Observemos lo que dijo en su Magnificat, registrado en Lucas 1:53, A los hambrientos colmó de bienes, usando exactamente la misma figura que tenemos en el Cantar de los Cantares de Salomón, que en este capítulo 2:4 dice, Me llevó a la sala de banquetes. ¡Qué figura elocuente tenemos aquí!
Recordemos que en el capítulo 1:4, la oración de la joven era: ¡Llévame en pos de ti! ¡Corramos! No podemos conocer el éxtasis de esta experiencia a menos que el Espíritu de Dios nos de discernimiento y abra nuestros ojos para contemplar a Cristo en Su hermosura y gloria. Estimado oyente, no nos satisfagamos comiendo restos, sobras o, como el hijo pródigo de la parábola, rebajándose a comer con los cerdos, cuando Dios ha preparado semejante banquete para nosotros.
Ahora el texto nos lleva a considerar
La bandera del amor
La segunda parte del versículo 4 completa el pensamiento y el versículo queda así: Me llevó a la sala de banquetes y tendió sobre mí la bandera de su amor. Y esa bandera está ondeando aun sobre nosotros en el día de hoy. La bandera o el estandarte, tenía en aquellos días muchos significados. Los ejércitos llevaban banderas cuando salían a la guerra. Creemos que todos los significados de las banderas están incluidos cuando la esposa dice tendió sobre mí la bandera de su amor.
La bandera de un ejército como, por ejemplo, los estandartes de las legiones romanas, era un emblema de conquista. El Hijo de Dios aun sale a la guerra. Hoy tiene lugar una batalla por las almas de las personas. El autor de estos estudios nos relató la siguiente experiencia. "Recuerdo cuando me resistí a Cristo. Nunca olvidaré las excusas que puse para no asistir a una conferencia juvenil, para no mezclarme con aquella gente que iba a estar presente. No estaba interesado en absoluto. Pero, el Señor abrió el camino y preparó las circunstancias de tal manera que, cuando me di cuenta, ya estaba allí. Y antes de tomar conciencia de la realidad, ya había tomado en mi corazón la decisión de aceptar a Cristo. Por ello puedo decir que Su bandera sobre mí, fue una bandera de conquista". Hasta aquí las palabras del profesor McGee.
La bandera es también un emblema de protección. Cuando el Señor Jesús vino a este mundo, en el día de Su bautismo, el Padre dio testimonio con estas palabras: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia, (como vemos en Mateo 3:17), y los enemigos de Jesús no pudieron tocarle hasta que Su hora no hubo llegado. Así que El fue protegido. Cuando su hora llegó, le tomaron y le crucificaron. Nunca alcanzaremos a comprender lo terrible que fue ese proceso. En esa hora El clamó Dios mío, Dios mío, ¿Por qué me has desamparado? (Mateo 27:46).Pero Dios estaba aun complacido con Su Hijo. Se deleitó en El y le levantó de los muertos. Le libró de la muerte. Y ahora la bandera de salvación y protección se encuentra sobre todos aquellos que son Suyos. Como dijo el apóstol Pablo en Filipenses 4:7, Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. Así que El le protegerá.
La bandera es también un emblema de alistamiento. Usted puede alistarse como un soldado. Por cierto, su ejército está formado totalmente por voluntarios. Ello nos recuerda las palabras del apóstol Pablo en Romanos 12:1, que dice, Por lo demás, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios que presentéis vuestros cuerpos como sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro verdadero culto. Pero recordemos que el Señor también dijo, en Juan 14:15, Si me amáis, guardad mis mandamientos. ¿Y que pasa si usted no le ama? ¡Entonces olvídelo! Esta es una bandera de reclutamiento para voluntarios.
Leamos ahora el versículo 5, que nos coloca ante
La enfermedad de amor
"Sustentadme con pasas, confortadme con manzanas, porque estoy enferma de amor."
El Espíritu Santo ha traído al alma salvada a una relación personal con Cristo que satisface. Repetimos, Dios está satisfecho con Jesús por lo que El hizo por usted. ¿Está usted satisfecho? ¿Encuentra usted alegría, satisfacción y placer en la persona de Cristo? Pase usted tiempo con este libro, el Cantar de los Cantares. Grandes siervos de Dios a través de todos los tiempos han dedicado tiempo a este libro. El tiempo que nosotros le hemos dedicado ha resultado muy significativo y provechoso.
Este amor maravilloso de Dios es una paradoja. Lo deseamos, lo anhelamos, y sin embargo la gloria de ese amor es más de lo que podemos soportar.
Continuemos leyendo el versículo 6 de este segundo capítulo del Cantar de los Cantares.
"Su izquierda esté debajo de mi cabeza; con su derecha me abrace."
Aquí dice su izquierda esté debajo de mi cabeza. El puede salvarnos hasta lo sumo. Y con respecto a la frase con su derecha me abrace sabemos que el puede guardarnos de la tentación y protegerle a usted y a mí aquí en la tierra. Continuemos leyendo el versículo 7:
"¡Yo os conjuro, hijas de Jerusalén, por las gacelas y las ciervas del campo, que no despertéis a mi amor! ¡Dejadla dormir mientras quiera!"
¿Qué era lo que podría despertarle? ¿Qué es lo que podría molestarle en Su relación de comunión y compañerismo con usted? Es el pecado y la rebeldía en su vida. Porque no se trata solo de que hemos de estar satisfechos con El, sino que también tenemos que procurar que El pueda estar satisfecho con nosotros.
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