Estudio bíblico: El mensaje a Tiatira - Apocalipsis 2:18-29
El mensaje a Tiatira - Ap 2:18-29
(Ap 2:18-29) "Y escribe al ángel de la iglesia en Tiatira: El Hijo de Dios, el que tiene ojos como llama de fuego, y pies semejantes al bronce bruñido, dice esto: Yo conozco tus obras, y amor, y fe, y servicio, y tu paciencia, y que tus obras postreras son más que las primeras. Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que toleras que esa mujer Jezabel, que se dice profetisa, enseñe y seduzca a mis siervos a fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos. Y le he dado tiempo para que se arrepienta, pero no quiere arrepentirse de su fornicación. He aquí, yo la arrojo en cama, y en gran tribulación a los que con ella adulteran, si no se arrepienten de las obras de ella. Y a sus hijos heriré de muerte, y todas las iglesias sabrán que yo soy el que escudriña la mente y el corazón; y os daré a cada uno según vuestras obras. Pero a vosotros y a los demás que están en Tiatira, a cuantos no tienen esa doctrina, y no han conocido lo que ellos llaman las profundidades de Satanás, yo os digo: No os impondré otra carga; pero lo que tenéis, retenedlo hasta que yo venga. Al que venciere y guardare mis obras hasta el fin, yo le daré autoridad sobre las naciones, y las regirá con vara de hierro, y serán quebradas como vaso de alfarero; como yo también la he recibido de mi Padre; y le daré la estrella de la mañana. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias."
A través de cada una de las cartas que el Señor envió a las siete iglesias en Asia podemos ver que todas ellas eran diferentes. Hasta ahora hemos visto que la iglesia de Éfeso mantenía la pureza doctrinal pero habían dejado su primer amor; por su parte, la iglesia en Esmirna se tenía que preparar para la tribulación y el sufrimiento; y la iglesia en Pérgamo había aceptado en su seno diferentes prácticas pecaminosas que ofendían al Señor. Ahora vamos a estudiar el mensaje a la iglesia en Tiatira, y vamos a ver que aunque también tenía algunas cosas que el Señor alababa, sin embargo, estaban haciendo componendas con el mundo que desagradaban a Dios.
La ciudad de Tiatira
De las siete ciudades a las que se dirige una carta, Tiatira era la más pequeña de todas (aunque se le dirige la carta más larga). Estaba construida en una zona llana, por lo que no había fortificaciones importantes ni tampoco una acrópolis. Su importancia fundamental radicaba en su posición estratégica que unía las rutas comerciales entre varias ciudades. Por lo tanto, Tiatira se distinguía por ser un gran centro comercial. De hecho, en ella se han encontrado inscripciones que mencionan numerosas corporaciones: de la lana, del lino, de fabricantes de ropa, tintoreros, talabarteros, curtidores, alfareros, panaderos, traficantes de esclavos, forjadores de bronce. Recordamos que Lidia, la vendedora de púrpura, había llegado a Filipos procedente de Tiatira (Hch 16:14).
Al estudiar la carta notaremos que no se dice que hubiera persecución contra los cristianos en aquella ciudad.
El remitente de la carta
(Ap 2:18) "Y escribe al ángel de la iglesia en Tiatira: El Hijo de Dios, el que tiene ojos como llama de fuego, y pies semejantes al bronce bruñido, dice esto"
El remitente es en todos los casos el mismo Señor Jesucristo, pero como ya hemos visto en las cartas anteriores, en cada una se presenta señalando alguna característica especial de su persona, apropiada para el caso particular de la iglesia a la que se dirige. En esta ocasión nos sorprenden los términos especialmente severos que usa.
1. "El Hijo de Dios"
Esta expresión constituye una clara afirmación de la deidad de Cristo. Es verdad que muchas personas no creen en esta importante doctrina del cristianismo y algunos llegan a afirmar que Jesús nunca dijo que él fuera el Hijo de Dios, sino que fue un título inventado por sus seguidores, pero aquí tenemos un claro ejemplo de que no fue así, y en los evangelios podemos encontrar numerosas ocasiones en las que repitió lo mismo, de hecho, la razón por la que el Sanedrín lo condenó a muerte fue precisamente por afirmar que él era el Hijo de Dios (Mt 26:63-66) (Jn 19:7).
Pudiera ser que la razón por la que el Señor escogió este título al dirigirse a la iglesia en Tiatira fuera porque allí había algunos que negaban su divinidad, bien en su enseñanza o porque con su comportamiento estaban comprometiendo esta importante verdad.
2. "El que tiene ojos como llama de fuego"
La siguiente descripción nos lleva a pensar en la capacidad que el Señor tiene para penetrar en los secretos más escondidos del corazón humano. Sus ojos pueden leer los motivos y los pensamientos más íntimos del hombre. Delante de él estamos completamente desnudos, no sirve de nada aparentar, porque él nos ve tal como realmente somos.
Además notamos que sus ojos son "como llama de fuego", lo que nos recuerda su ira ardiente contra el pecado.
Nos preguntamos si tal vez la iglesia en Tiatira sólo estaba preocupada por lo que aparentaba ser frente al mundo y de ahí esta seria advertencia del Señor para recordarles que él veía lo que realmente eran.
3. "Y pies semejantes al bronce bruñido"
Y por último se refiere a sus pies, una imagen ligada también con el juicio de Dios. Recordemos que sus enemigos serán puestos por estrado de sus pies (Sal 110:1).
Además, sus pies son "semejantes al bronce bruñido", es decir, tenían un brillo deslumbrante y parecen describirle como viniendo victorioso en juicio, dispuesto a someter bajo su autoridad a todos sus enemigos.
Finalmente, lo que la iglesia en Tiatira debía entender es que el Señor no da por buenas todas las cosas, tal como algunos parecen creer, y que su juicio sobre ellos se avecinaba.
Cristo alaba a su iglesia
(Ap 2:19) "Yo conozco tus obras, y amor, y fe, y servicio, y tu paciencia, y que tus obras postreras son más que las primeras."
A pesar de que había cosas en la iglesia en Tiatira que desagradaban al Señor, aun así, también tenían algunas cualidades encomiables que el Señor reconoce en ellos.
"Amor". Se trata del "ágape", el amor divino implantado en el corazón humano, que se manifiesta en el servicio abnegado y listo para sacrificarse por otros.
"Servicio". La evidencia de que amamos queda manifestada en nuestra disposición a servir al Señor y a nuestro prójimo. Por supuesto, este tipo de servicio cristiano no se refiere a hacer lo que nos gusta, sino a aquello que nos supone cierto sacrificio.
"Fe". Tiene que ver con la confianza en Cristo, no sólo como medio para nuestra salvación, sino también como nuestra fidelidad constante al Señor.
"Paciencia". La evidencia de la verdadera fe se manifiesta en la perseverancia al afrontar las pruebas y dificultades de la vida sin abandonar al Señor.
Y por último el Señor reconoce que sus "obras postreras son más que las primeras". Es decir, observaba un progreso en la vida espiritual de esa iglesia. Esto es interesante porque hay muchas iglesias y creyentes que comienzan con mucho ánimo pero que poco a poco se van desinflando. La misma iglesia en Éfeso era un ejemplo de cómo el primer amor había ido disminuyendo hasta desaparecer (Ap 2:4).
Cristo reprende a su iglesia
(Ap 2:20-21) "Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que toleras que esa mujer Jezabel, que se dice profetisa, enseñe y seduzca a mis siervos a fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos. Y le he dado tiempo para que se arrepienta, pero no quiere arrepentirse de su fornicación."
Aunque había cosas en esa iglesia que habían progresado muy bien, sin embargo, había otras que desagradaban profundamente al Señor.
Lo que vamos a ver es que la iglesia en Tiatira había permitido que personas malvadas dañaran la iglesia desde dentro.
1. "Toleras que esa mujer Jezabel, que se dice profetisa, enseñe"
En la carta a Pérgamo vimos que Balaam seducía al pueblo desde fuera, pero en Tiatira vemos que esta seducción se estaba llevando a cabo desde el mismo liderazgo de la iglesia. Esto hacía que fuera especialmente grave.
Una de las principales dirigentes de la iglesia es llamada aquí Jezabel por el Señor Jesucristo.
En primer lugar, el que una mujer enseñara o ejerciera liderazgo en la iglesia ya era algo que el Señor desaprobaba:
(1 Ti 2:12) "Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio."
(1 Co 14:33-37) "Como en todas las iglesias de los santos, vuestras mujeres callen en las congregaciones; porque no les es permitido hablar, sino que estén sujetas, como también la ley lo dice. Y si quieren aprender algo, pregunten en casa a sus maridos; porque es indecoroso que una mujer hable en la congregación. ¿Acaso ha salido de vosotros la palabra de Dios, o sólo a vosotros ha llegado? Si alguno se cree profeta, o espiritual, reconozca que lo que os escribo son mandamientos del Señor."
En segundo lugar, notamos que era ella misma quien se decía profetisa, aunque el Señor dice claramente que no lo era de verdad. Estas cartas nos revelan que el mundo espiritual está lleno de falsedad y mentira. Ya hemos visto que en Éfeso algunos pretendían ser apóstoles y no lo eran (Ap 2:2); en Esmirna y Filadelfia otros pretendían ser judíos sin serlo (Ap 2:9) (Ap 3:9); los cristianos en Laodicea pretendían ser ricos pero eran pobres (Ap 3:17); y ahora, esta Jezabel pretendía ser profetisa pero era una mentirosa.
En tercer lugar, aunque es llamada "Jezabel", lo más probable es que ese no fuera su nombre real, sino que nuevamente la intención del Señor es comparar a esta falsa profetisa con un conocido personaje del Antiguo Testamento.
Aquella Jezabel de la antigüedad era hija de un rey pagano de Sidón que se casó con Acab, el rey de Israel. Así que ella llegó a ser la reina, y por lo tanto, tenía la oportunidad y el derecho para influir en el gobierno según sus antojos. Y la historia del Antiguo Testamento nos confirma que efectivamente ejerció una notable influencia sobre su marido.
Por supuesto, el hecho de que Acab se casara con una mujer pagana era algo que Dios había prohibido. Y el mismo principio encontramos en el Nuevo Testamento (2 Co 6:14). Y parece que este era el problema en la iglesia en Tiatira; ellos también se habían unido en un yugo desigual con el mundo.
Jezabel representa la unión de iglesia y estado. Esto nos recuerda inevitablemente el momento cuando en el siglo IV la iglesia se unió al Imperio Romano. Aunque eso puede parecer que supuso un importante avance para el evangelio, lo cierto es que a partir de ese momento la iglesia introdujo enseñanzas que provenían de los cultos paganos que finalmente destruyeron su identidad como iglesia de Cristo.
No lo olvidemos, aunque pudiera parecer inocente o moderno tener una mujer como Jezabel en la iglesia, esto terminaría siendo totalmente destructivo. Hay varias cosas que debemos aprender de esta mujer en el Antiguo Testamento que nos deben poner sobre aviso:
Ella destruía a los profetas del Señor e intentó eliminar el culto a Jehová en Israel (1 R 18:4,13).
También se propuso matar a Elías (1 R 19:1-2).
Introdujo el culto a Baal en Israel y mantenía a sus profetas (1 R 18:19).
Ella misma era dada a las fornicaciones y las hechicerías (2 R 9:22).
Tramó el asesinato de Nabot con mentiras para quitarle su herencia (1 R 21:1-15).
Por supuesto, teniendo en cuenta todos estos hechos, es claro que la Jezabel de la iglesia en Tiatira no era una auténtica creyente un poco despistada. Era una mujer incrédula y altamente peligrosa. Pero lo peor del caso es que en la iglesia le permitían enseñar.
2. "Enseñe y seduzca a mis siervos a fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos"
A continuación nos explica cuáles eran sus métodos. Se nos dice que enseñaba y seducía a los siervos de Dios a fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos. Lo más probable es que no se trate aquí de una seducción sexual, sino que les estaba engañando en cuanto a su fidelidad a Dios para que cometieran fornicación espiritual.
Podemos imaginar que los cristianos en Tiatira tendrían grandes dificultades para formar parte de las poderosas corporaciones comerciales de artesanos de la ciudad. Recordemos que ser miembro de esas organizaciones requería asistir a los banquetes organizados por las mismas, lo que implicaba participar de ciertos cultos paganos en honor a la deidad protectora del mismo y a comer después la carne que antes le había sido ofrecida. Además, esas comidas degeneraban frecuentemente en libertinaje sexual, lo que aún agravaba más el problema. ¿Qué harían los cristianos en esa situación? Si no transigían, lo más seguro es que quedaran privados de trabajo.
Y parece que Jezabel estaba persuadiendo a los miembros de la iglesia a participar en ese tipo de celebraciones. Si fuera así, la iglesia en Tiatira habría sacrificado ciertos principios espirituales a cambio de obtener beneficios económicos y sociales, lo que finalmente habría llevado a la iglesia a la relajación moral.
Finalmente, cada nueva generación de cristianos tiene que enfrentarse con esta complicada cuestión: ¿Hasta dónde puedo aceptar y adoptar las prácticas del mundo en los negocios, el trabajo, la familia, los estudios...? Algunos cristianos en nuestros días se comportan como si pensaran: Los negocios, la vida social, la política, las diversiones... no tienen nada que ver con mi fe cristiana. Pero cada creyente tendrá que preguntarse hasta qué punto su participación en la sociedad compromete alguno de los principios cristianos. Ese debe ser el límite del que no debemos pasar. Y no olvidemos la advertencia de Dios:
(Stg 4:4) "¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios."
Pero no sólo la participación de la iglesia en el mundo era un problema, de hecho, lo que el Señor reprende es que esto se estaba enseñando desde el mismo púlpito. La iglesia había permitido que personas no creyentes tuvieran posiciones de responsabilidad y que además enseñasen a la congregación. La iglesia era responsable por ese hecho.
3. "Y le he dado tiempo para que se arrepienta, pero no quiere arrepentirse de su fornicación"
La Jezabel del Antiguo Testamento tuvo la oportunidad de arrepentirse cuando Dios envió al profeta Elías a encontrarse con Acab y los profetas de Baal. Allí se demostró que Jehová era el único Dios verdadero. Después de esto Elías hizo un llamamiento a todo el pueblo para que se arrepintiera, pero Jezabel no quiso hacerle caso, de hecho, en aquel momento mandó cortar la cabeza de Elías.
Y al parecer, también la Jezabel de la iglesia en Tiatira había recibido las mismas advertencias para que se arrepintiera, pero no había querido hacerlo. Por lo tanto, el Señor se disponía a tratarla con severidad.
Un llamamiento al arrepentimiento
(Ap 2:22-23) "He aquí, yo la arrojo en cama, y en gran tribulación a los que con ella adulteran, si no se arrepienten de las obras de ella. Y a sus hijos heriré de muerte, y todas las iglesias sabrán que yo soy el que escudriña la mente y el corazón; y os daré a cada uno según vuestras obras."
1. Todavía había posibilidades de arrepentimiento para algunos
El juicio contra Jezabel estaba ya determinado de parte del Señor, pero todavía había posibilidades de arrepentimiento para los creyentes.
"He aquí, yo la arrojo en cama". Debemos interpretar la "cama" como el lecho de la enfermedad y el dolor. Por lo tanto, la cama que había sido el lugar de su pecado, ahora lo sería de su castigo.
"Y en gran tribulación a los que con ella adulteran, si no se arrepienten de las obras de ella". Los que "con ella adulteran" debe referirse al adulterio espiritual con aquellos que aceptaron su enseñanza y permitían ese pecado dentro de la iglesia. Quizá se trate de los mismos líderes. Pero todavía tenían la posibilidad de arrepentirse y de ese modo detener el juicio sobre ellos.
"Y a sus hijos heriré de muerte". La falsa doctrina enseñada por Jezabel había producido una prole de individuos contaminados que se habían convertido en sus "hijos espirituales". Ellos seguían los caminos de su madre y terminarían del mismo modo que ella a no ser que se arrepintieran. Notemos las graves consecuencias que tiene una falsa enseñanza en la iglesia y también la responsabilidad que cada miembro tiene si la acepta.
Hoy en día nos asombra este lenguaje de condenación y castigo tan severo dentro de la iglesia. Desgraciadamente nos hemos vuelto demasiado tolerantes.
2. Sería un castigo ejemplar
Después de juzgar a la iglesia de Tiatira, todas las demás iglesias serían advertidas del mal de tolerar el pecado: "Y todas las iglesias sabrán que yo soy el que escudriña la mente y el corazón".
Además, cuando el juicio y la disciplina se aplica a la iglesia, ésta se purifica, fortalece y recibe ayuda. Las personas comienzan a tomar conciencia del pecado y tienen más cuidado en dejarse arrastrar por las malas costumbres de la sociedad que las rodea.
Por otro lado, debían entender también que no puede haber nada que quede oculto ante la penetrante mirada del Señor de las iglesias.
3. Sería un castigo justo
Finalmente el Señor les dice: "Y os daré a cada uno según vuestras obras". Encontramos aquí un eco de las palabras del profeta Jeremías:
(Jer 17:10) "Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras."
En las palabras del Señor vemos que sería un juicio personal: "a cada uno". Aunque los líderes pudieran estar enseñando malas prácticas en la iglesia en Tiatira, cada miembro sería juzgado por su implicación en el asunto. Los líderes no son los únicos responsables de lo que ocurre en la iglesia.
Una exhortación
(Ap 2:24-25) "Pero a vosotros y a los demás que están en Tiatira, a cuantos no tienen esa doctrina, y no han conocido lo que ellos llaman las profundidades de Satanás, yo os digo: No os impondré otra carga; pero lo que tenéis, retenedlo hasta que yo venga."
1. La exhortación se dirige al resto fiel
Hay ahora un mensaje para los creyentes fieles, aquellos que no se habían descarriado como consecuencia de la mala enseñanza: "Pero a vosotros y a los demás que están en Tiatira, a cuantos no tienen esa doctrina".
Estos creyentes se encontraban en medio de una iglesia claramente mundana que aceptaba el pecado. Esta situación era triste, ya que creaba una división en la iglesia.
Notamos también que Tiatira, como en todas las iglesias, siempre hay una mezcla de verdaderos creyentes y de falsos creyentes, de creyentes espirituales y creyentes carnales.
2. Se advierte que es una doctrina diabólica
En cuanto a la doctrina que enseñaba "Jezabel" está claro que provenía del mismo Satanás: "Y no han conocido lo que ellos llaman las profundidades de Satanás". Detrás de la fachada atractiva de la mujer, se escondía toda la maldad diabólica de Satanás. Y aunque pudiera parecer que participar de esos actos paganos era algo intranscendente, para el Señor implicaba adentrarse en el oscuro mundo de Satanás.
Parece que para dar cierto aire de misterio y superioridad a esas doctrinas, las presentaban como un conocimiento superior, reservado exclusivamente para algunos elegidos o iniciados. Pero entrar en "las profundidades de Satanás" siempre es muy peligroso y es ingenuo pensar que se puede salir de ahí ileso espiritualmente.
Muchas personas sienten cierta fascinación por las cosas secretas, los poderes espirituales superiores, o incluso por el mundo de las tinieblas, pero no nos cansamos de repetir que es un terreno prohibido por Dios y altamente peligroso.
3. Una exhortación a retener lo que tenían
Como decimos, debían huir de aquella enseñanza y permanecer fieles a las prácticas cristianas que el Señor había alabado en un comienzo: el amor, el servicio y la paciencia. Veamos lo que les dice: "Yo os digo: No os impondré otra carga; pero lo que tenéis, retenedlo hasta que yo venga". Esto lo tenían que guardar en vista del glorioso día cuando el Señor vuelva.
Una promesa a los vencedores
(Ap 2:26-29) "Al que venciere y guardare mis obras hasta el fin, yo le daré autoridad sobre las naciones, y las regirá con vara de hierro, y serán quebradas como vaso de alfarero; como yo también la he recibido de mi Padre; y le daré la estrella de la mañana. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias."
1. "Al que venciere y guardare mis obras hasta el fin"
Una vez que se ha señalado con claridad que "las obras de ella" (Ap 2:22) son diabólicas, se exhorta a los verdaderos creyentes para que se aparten de ellas. Entendemos, por lo tanto, que los vencedores serán aquellos creyentes a los que Dios exhorta a guardar "mis obras hasta el fin".
Un verdadero creyente no es el que hace concesiones al mundo y se adapta a él, sino aquel que se aparta y sigue fiel al Señor conforme a su voluntad revelada en su Palabra.
2. "Yo le daré autoridad sobre las naciones, y las regirá con vara de hierro, y serán quebradas como vaso de alfarero; como yo también la he recibido de mi Padre"
A estos vencedores, el Cristo glorificado les hace una promesa muy grande; compartiría con ellos su autoridad en su gobierno terrenal. Es interesante notar que esto era algo que Dios Padre había dado a su Hijo, pero que ahora comparte con los suyos:
(Sal 2:8-9) "Pídeme, y te daré por herencia las naciones, y como posesión tuya los confines de la tierra. Los quebrantarás con vara de hierro; como vasija de alfarero los desmenuzarás."
En cuanto a la "vara de hierro" con la que regirá las naciones, nos transmite la idea de firmeza frente al mal, algo que ellos debían empezar a aprender en la situación actual en la que se encontraban, si más adelante querían compartir este privilegio con el Señor.
Y por último, también se describe la suerte de las naciones impías: "Serán quebradas como vaso de alfarero". Aquí son comparados con un frágil vaso de barro que es hecho pedazos con facilidad. Así será cuando el Señor se presente de nuevo en este mundo para juzgarlo.
3. "Y le daré la estrella de la mañana"
Esta estrella de la mañana se refiere al mismo Señor Jesucristo:
(Ap 22:16) "Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias. Yo soy la raíz y el linaje de David, la estrella resplandeciente de la mañana."
Y la recompensa final para el cristiano será la plena comunión con él:
(2 P 1:19) "Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones"
En ese día, los creyentes reflejarán también la gloria de Cristo:
(Dn 12:3) "Los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que enseñan la justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad."
(Mt 13:43) "Entonces los justos resplandecerán como el sol en el reino de su Padre."
Y la carta termina con un nuevo llamamiento a oír la voz del Señor: "El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias".
Reflexión final
Mientras que el mensaje a la iglesia en Éfeso nos advierte sobre los peligros de la ortodoxia carente de amor, la carta a Tiatira nos avisa de los riesgos de un amor "blando" que lo tolera todo y no juzga nada.
Comentarios
Miguel Ángel Heredia (Argentina) (27/10/2024)
Excelente estudio, muchas bendiciones de parte del Señor por la gran exposición de su palabra!
Perez (Guatemala) (24/07/2024)
Es de bendición el estudio bíblico, bendiciones.
Dolores Ortega Dubón (Guatemala) (12/07/2023)
Gracias a Dios por los siervos que tienen sabiduría, como usted. Le bendigo en nombre de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo. Me hizo sentir un poquito triste el darme cuenta de que a las mujeres no se nos permita enseñar pero comprendo que Dios es perfecto en todas sus decisiones. Su escrito me edificó y me aclaró puntos que no estaban claros para mi. Muchas gracias.
Magna Rivera (Puerto Rico) (01/06/2023)
Le doy primeramente las gracias a Dios que me llevo a su página. y después quiero darle gracias a usted por tomar su tiempo para compartir la sabiduría que Dios le ha dado. Que Dios se lo devuelva con sus ricas bendiciones. Dios le bendiga siempre a usted y su familia. Amén.
Pastor Nahun Sánchez (México) (29/11/2022)
Gracias por su aportación en la investigación para interpretación del texto. Sus comentarios son muy edificantes y de gran ayuda para entender el contexto historico y poder aplicarlo en la actualidad.
Copyright © 2001-2024 (https://www.escuelabiblica.com). Todos los derechos reservados
CONDICIONES DE USO