Algunos quieren ver aquí que el Señor está prometiendo a la iglesia universal que será librada de la gran tribulación que tendrá lugar antes de la Segunda Venida de Cristo, pero lo cierto es que no hay indicios en el pasaje para pensar así. Más probablemente tenga que ver con la persecución del Imperio Romano contra el cristianismo que en poco tiempo si iba a extender sobre todo el Imperio.