Cuando el rey pagano Ben-adad enfermó gravemente, en lugar de buscar ayuda en sus dioses, la buscó a través del profeta Eliseo en el Dios verdadero. Cuando llegan los momentos difíciles de la vida, ya no discutimos acerca de dónde está la verdad.
Las cosas que vamos a encontrar en el libro de Exodo son historia, pero, según las vayamos estudiando, nos daremos cuenta de que también nos hablan en un nivel mucho más elevado de cosas que tienen que ver con nuestra salvación. Comprenderemos mejor lo que nuestro Señor Jesucristo ha hecho para librarnos del mundo y del poder de Satanás, también encontraremos las luchas que tendremos que mantener antes de llegar a nuestra herencia. Y, por fin, veremos cuáles son los medios milagrosos que el Señor utiliza para llevarnos al triunfo final...
El Señor aseguró a sus discípulos que hay un final glorioso para el sufrimiento del cristiano. Llegará el momento en que él mismo secará toda lágrima y sanará aun las heridas más profundas...
Al considerar los momentos previos de la muerte de Eliseo, y ver la influencia que él había tenido sobre su generación, nos preguntamos si nosotros mismos habremos dejado algún tipo de influencia espiritual sobre otras personas cuando abandonemos este mundo.
No hay duda de que la oración es uno de los grandes privilegios que los creyentes tenemos, pero lamentablemente, es uno de los que menos aprovechamos. Aquí el Señor Jesucristo nos anima a acercarnos al Padre en su Nombre para pedir todo aquello que necesitamos...
Dios preparó a su siervo en la soledad antes de enviarlo a la gran misión de sacar al pueblo de Israel de su esclavitud en Egipto. ¡Qué importante es pasar tiempo en la presencia de Dios antes de estar en la presencia de los hombres!
A pesar de todas las dificultades que el Señor enfrentaba en esos momentos, termina su ministerio con una nota de triunfo: Yo he vencido al mundo. Y su victoria es ahora compartida por todos aquellos que creen en él...
Encontramos en estas historias un hecho que nunca debemos olvidar: Dios es Soberano y tiene el derecho de juzgar a este mundo cuando él lo crea conveniente. Y cuando esto ocurre, ni el más poderoso de los hombres puede impedirlo.
La pascua marcó el comienzo de la vida nacional de Israel. Entonces los israelitas fueron liberados de Egipto después de que el cordero pascual fuera sacrificado, lo que también nos recuerda el sacrificio de Cristo para traer salvación eterna a su pueblo...
La vida cambió radicalmente para Israel desde que salieron de Egipto. Ahora les tocaba aprender a vivir en la comunión y dependencia del Señor, lo que no iba a resultar en una tarea fácil... Este es el mismo caso con nosotros cuando nos convertimos...