En estos versículos vemos el grado de humillación al que Cristo llegó en la cruz para poder ser nuestro Salvador. Pero la cruz pone también al descubierto la maldad del corazón humano.
"Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia" (2 Ti 3:16)