1Del Señor es el mundo entero,
con todo lo que en él hay,
con todo lo que en él vive. 2Porque el Señor puso las bases de la tierra
y la afirmó sobre los mares y los ríos. 3¿Quién puede subir al monte del Señor?
¿Quién puede permanecer en su santo templo? 4El que tiene las manos y la mente
limpias de todo pecado;
el que no adora ídolos
ni hace juramentos falsos. 5El Señor, su Dios y Salvador,
lo bendecirá y le hará justicia. 6Así deben ser los que buscan al Señor,
los que buscan la presencia del Dios de Jacob. 7¡Ábranse, puertas eternas!
¡Quédense abiertas de par en par,
y entrará el Rey de la gloria! 8¿Quién es este Rey de la gloria?
¡Es el Señor, el fuerte y valiente!
¡Es el Señor, valiente en la batalla! 9¡Ábranse, puertas eternas!
¡Quédense abiertas de par en par,
y entrará el Rey de la gloria! 10¿Quién es este Rey de la gloria?
¡Es el Señor todopoderoso!
¡Él es el Rey de la gloria!