Estudio bíblico de Colosenses 1:1-14
Colosenses 1:2-14
Continuamos hoy nuestro estudio en el capítulo 1 de esta epístola del Apóstol San Pablo a los Colosenses y lo haremos considerando el versículo 3, de este capítulo 1, que forma parte de la introducción y dice:
"Siempre que oramos por vosotros, damos gracias a Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo"
Nosotros podemos dirigirnos directamente a Dios. Uno no tiene que pasar en absoluto por ninguna clase de emanación para poder hacerlo. Si usted está en Cristo Jesús, estimado oyente, entonces tiene acceso a Dios el Padre. Uno de los beneficios de ser justificado por la fe; es tener este acceso a Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo.
Y también dijo el apóstol: Siempre que oramos por vosotros. Seguramente usted encontraría estimulante hacer una lista de las personas de las cuales Pablo dijo que oraba por ellas, y añadir a los Colosenses a dicha lista. Siempre oró por ellos; estaban en su lista de oración.
Continuemos nuestra lectura con los versículos 4 y 5:
"Pues hemos oído de vuestra fe en Cristo Jesús y del amor que tenéis a todos los santos, a causa de la esperanza que os está guardada en los cielos. De esta esperanza ya habéis oído por la palabra verdadera del evangelio"
Aquí Pablo unió la trinidad de la gracia para los creyentes: (1) la fe que se refiere al pasado, (2) el amor, que se refiere al presente, y (3) la esperanza, que se refiere al futuro.
El apóstol iba a hablar de los aspectos positivos de estos creyentes. Ellos tenían fe hacia Dios. La fe se apoya en hechos históricos; se basa en el pasado. Estaba fundamentada en lo que habían escuchado antes, en la palabra verdadera del evangelio, Esta frase se refería al contenido del evangelio, a las grandes verdades que pertenecen al evangelio de la gracia de Dios. Dios nos ha dejado la única opción de una cruz, y nos pide que creamos en Él. Usted no ha escuchado realmente el evangelio hasta haber oído de algo en lo cual creer. El evangelio no consiste en algo que tengamos que hacer. Nos informa de lo que Él hizo por usted y por mí hace ya más de 2.000 años. Dijo el mismo Pablo en Romanos 10:17, La fe viene del oír, y el oír, por la palabra de Dios. La fe no es un salto en la oscuridad. Consiste en apoyarse en hechos históricos; es creer en Dios.
Y el versículo 4 dice también Y del amor que tenéis a todos los santos. Así como la fe se basa en el pasado, el amor es para el presente.
No tiene ningún sentido jactarse de tener una doctrina Bíblica, u ortodoxa, y al mismo tiempo pasar el tiempo criticando a otros cristianos, intentando encontrar faltas o defectos en ellos. El mundo no está interesado en ese enfoque. El mundo observa si los cristianos se aman unos a otros o no. Es hipocresía considerarse cristiano y no demostrar amor por los que espiritualmente hablando son hermanos. Si no estamos de acuerdo con nuestros hermanos, hemos de tener paciencia con ellos, orar por ellos, y amarles. Recordemos que un cristiano es un pecador salvado por la gracia de Dios. Ninguno de nosotros será jamás perfecto en esta vida.
Estos Colosenses tenían algunas cosas buenas. Permanecían firmes en su fe hacia Dios. Sus creencias estaban apoyadas en el fundamento doctrinal apostólico y también demostraban tener amor por sus hermanos. Y en el versículo 5, Pablo dijo que tenían esperanza para el futuro. Otra versión traduce la frase a causa de la esperanza reservada para vosotros en los cielos.
En el capítulo 13 de la Primera Epístola a los Corintios, Pablo presentó estas tres gracias, pero las enumeró de una forma un poco diferente. Y dijo en el versículo 13: Ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres: pero el mayor de ellos es el amor. Él colocó la esperanza en el segundo lugar, y el amor en el último lugar. ¿Por qué? Porque el amor es lo único que permanecerá. El amor es para el presente, es cierto, (como indicamos antes), pero se proyectará en la eternidad. Así que es muy importante que comencemos a demostrar el amor aquí en la tierra, ¿no le parece?
Ahora, en la primera parte del versículo 5 dice, como acabamos de leer: A causa de la esperanza que os está guardada en los cielos. Esta frase se refiera a la esperanza feliz. Tenemos que esperar con ansia la venida de Cristo; deberíamos esperarla con amor.
Luego dijo Pablo: De esta esperanza ya habéis oído por la Palabra verdadera del Evangelio. Ahora, el evangelio es un mensaje sencillo que Dios le pide a usted que simplemente lo crea. A usted se le pide que crea en base a ciertos hechos. Él nació de una virgen. Realizó milagros. Él es el Dios-Hombre. Él murió sobre una cruz. Fue sepultado. Y resucitó. Ascendió de regreso al cielo. Envió al Espíritu Santo al mundo en el día de Pentecostés para formar la Iglesia. Y hoy Cristo está sentado en el lugar del honor a la derecha de Dios. Ahora, Su posición allí indica que nuestra redención ha sido consumada. Y se nos pide que entremos a ese descanso espiritual que Él ofrece a aquellos que vengan a Él. Él tiene un ministerio de intercesión presente por nosotros. Y creemos que tiene también otros ministerios. Y finalmente, Él va a regresar a esta tierra otra vez. Y todos estos hechos forman parte de ese glorioso evangelio. Este es el contenido del evangelio, tal como Pablo aquí lo expresó.
Luego, él dijo en el versículo 6:
"Que ha llegado hasta vosotros, así como a todo el mundo, y lleva fruto y crece también en vosotros, desde el día que oísteis y conocisteis la gracia de Dios en verdad."
Pablo dijo que el evangelio había llegado a Colosas, así como había llegado a todo el mundo. El Dr. Vincent, un gran expositor de la epístola a los Colosenses, junto con otros especialistas, cree que esta es una hipérbole. Una hipérbole es una figura retórica que consiste en aumentar, exagerar, o disminuir excesivamente algo de que se habla. Nosotros tenemos dificultad en aceptar ese punto de vista. ¿Estaba Pablo tratando de decir que en aquel momento en particular, cuando él estaba en la prisión, en Roma, el evangelio había alcanzado al mundo? Esto es lo que él dijo. Creemos que eso fue lo que quiso expresar literalmente, y que ésta no es una hipérbole. Y uno no se da cuenta de esta realidad cuando puede contemplar en la ciudad de Sardis, en Turquía, parte del camino romano que ha quedado al descubierto por las excavaciones. Ese fue el camino por el cual llegó Pablo del país de Galacia en dirección a Éfeso. Y allí, en Efeso, por tres años predicó el evangelio a la gente que allí se encontraba y que provenía de todas las partes del imperio romano. Como resultado, el evangelio había llegado a Roma mucho antes de que Pablo fuera conducido allí como prisionero.
La palabra que se utiliza aquí para "mundo" es "kosmos" y se refiere simplemente al imperio romano de aquellos tiempos. Quiere decir que el evangelio en esa época había penetrado en las regiones más alejadas del imperio romano. Podría incluso haber cruzado hasta Gran Bretaña y llegado a otros lugares lejanos. Y cada parte del imperio romano había oído el evangelio en aquellos días. Hay que reconocer que aquellos apóstoles avanzaban eficaz y rápidamente, por lo cual somos reacios a criticar cualquier cosa que hubieran hecho. Lo que Pablo estaba diciendo aquí era que el evangelio había llegado a todo el mundo romano.
Y Pablo añadió: Y lleva fruto. Y allí donde se predica el evangelio, producirá fruto. Esto fue así en aquel tiempo y es verdad en la actualidad.
El autor de estos estudios bíblicos, el Dr. J. Vernon McGee decía: "Debo confesar que mi fe era un poco débil al comenzar este programa radial. Yo estaba determinado a presentar la Palabra de Dios, pero, sinceramente hablando, esperaba fracasar rotundamente. Y, la sorpresa más grande de mi vida, fue que Dios bendijo Su Palabra. ¡Nunca antes me había sorprendido tanto! Pensaba que me dejaría solo. Pero no fue así. Él dijo que iba a bendecir Su Palabra, y podemos tener la certeza de que así lo hace. Nos sorprende mucho el ver la cantidad de cartas que recibimos y gente que nos dice que ha llegado a conocer a Cristo a través de este ministerio radial nuestro. Pero, estimado oyente, Dios bendice Su Palabra y esto no sólo lo creemos, sino que también lo sabemos. Alguien quizá puede venir y expresarnos sus dudas, diciendo que no cree que la Biblia sea la Palabra de Dios. No nos sentimos inclinados a argumentar ni a discutir por causa de ese tema. Porque sabemos que es la Palabra de Dios". Hasta aquí la cita. Es evidente que hemos visto como la Biblia transforma las vidas de las personas, es decir que produce fruto.
Hay algunas cosas que nosotros conocemos hoy, y no deberíamos permitir que aquello que no conocemos perturbe aquello que sí conocemos. Y es importante reconocer esto. Pablo dijo que el evangelio produciría fruto. Y podemos confiar en la veracidad de esa afirmación.
Ahora, en el versículo 7, dijo el Apóstol Pablo:
"Así lo aprendisteis de Epafras, nuestro consiervo amado, que es un fiel ministro de Cristo para vosotros"
Epafras, aparentemente, era el líder o el pastor de la iglesia en Colosas. Y Pablo lo presentó como nuestro consiervo amado. ¿Ha notado usted con qué cortesía Pablo pudo hablar acerca de otros siervos de Dios? Pablo tuvo algo bueno que decir acerca de aquellos que estaban predicando la Palabra de Dios. Pero siempre que se encontró con alguien que no era realmente un siervo genuino de Dios, hizo lo mismo que el Señor Jesucristo. Le reprendió directamente.
El Señor Jesucristo, tuvo tanta misericordia de los pecadores. Por ejemplo, recordemos, en Juan 7, a esa mujer que fue sorprendida en adulterio y que tendría que haber sido apedreada hasta la muerte. Pero podemos notar lo bondadoso y compasivo que fue nuestro Señor con ella. Y vimos, en Juan 3, a ese fariseo arrogante llamado Nicodemos, que se presentó ante el Señor Jesucristo, y, luego, intentó cumplimentarlo diciendo: Sabemos que tú eres un maestro venido de Dios. Fue como su le hubiera dicho "Y nosotros los fariseos, cuando sabemos algo, bueno, es que es así". Pero el Señor, fue amable y benigno con él en seguida lo puso en su lugar; y, cuando Él terminó de hablar, Nicodemos ya pareció una persona normal y corriente. Había intentado ser alguien en su elevada posición religiosa, pero era simplemente como un robot religioso que cumplía con ciertos ritos. Pero el Señor le hizo descender al lugar donde tuvo que preguntar humildemente: ¿Cómo puede hacerse esto? Y entonces el Señor Jesucristo le permitió ver la cruz. ¡Cuán bondadoso era Él al tratar con personas como estas!
Notemos lo que dijo Pablo en el versículo 8, de este capítulo 1 de su epístola a los Colosenses:
"Quien también nos ha declarado vuestro amor en el espíritu."
No encontraremos mucho énfasis en el Espíritu Santo en esta epístola. Pero el apóstol dejó bien en claro a los creyentes colosenses que ellos no habrían sido capaces de demostrar este amor sin la acción del Espíritu Santo. A los creyentes de Galacia, Pablo les escribió diciéndoles que el fruto del Espíritu era el amor. Y aquí él no trató ese aspecto. Él iba a concentrarse en la persona de Cristo. Y al hacerlo, entonces, el Espíritu Santo toma las cosas de Cristo y nos las mostrará. Y ésta en la importante obra del Espíritu Santo. Veamos ahora
La oración de Pablo
Habiendo dejado la introducción, entramos en la sección siguiente en la cual tenemos la oración del apóstol por los colosenses. Esta es una de las oraciones más hermosas de la Biblia. Toca todos los puntos importantes y será positivo ver los detalles de esta oración. En primer lugar presentó algunas peticiones y después agradeció al Señor por las cosas que El ya había hecho por nosotros. Escuchemos entonces la oración de Pablo, que dijo en el versículo 9:
"Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual."
Lo primero que el pidió que ellos fuesen llenos de conocimiento. La palabra griega aquí es "epignosis", que significa un conocimiento superior. Los gnósticos, que eran los herejes de Colosas, se jactaban de tener un conocimiento superior. Y Pablo aquí estaba orando para que los creyentes estuvieran llenos de un conocimiento superior. Y Pablo aquí limitó este conocimiento a la voluntad de Dios, porque ese conocimiento tenía que consistir en sabiduría y comprensión espiritual.
Debemos también destacar que la palabra "sabiduría" aparece unas cuarenta veces en esta breve carta.
Veamos ahora lo que dice el versículo 10;
"Así podréis andar como es digno del Señor, agradándolo en todo, llevando fruto en toda buena obra y creciendo en el conocimiento de Dios."
Su segunda petición fue que ellos agradaran a Dios. Esto quería decir que aquellos cristianos no estarían inclinándose ante los hombres ni tratando de complacerlos.
Su tercer pedido fue que vivieran produciendo fruto en toda buena obra. Es decir, que el creyente es como una rama que lleva fruto. Cristo es la vid y nosotros debemos producir fruto.
Y añadió el apóstol el cuarto pedido: creciendo en el conocimiento de Dios. El creyente no debe ser una persona estática; tiene que manifestar vida y crecer en la Palabra de Dios.
Leamos ahora el versículo 11:
"Fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de su gloria, obtendréis perseverancia y paciencia, con gozo"
Este fue el quinto pedido del apóstol. La fortaleza y el poder solo pueden venir de Dios; y son producidos por el Espíritu Santo. Aquellos cristianos tendrían que ser fortalecidos en todo sentido para poder perseverar con paciencia en toda situación. Y esta paciencia debía ser ejercitada con alegría.
Leamos ahora el versículo 12:
"Dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz."
Aquí comenzó la lista de cosas por las que Pablo estaba agradecido. Todas nuestras oraciones deberían estar llenas de gratitud. Pablo estaba agradecido porque Dios, en Su gracia, nos ha dado una herencia que compartiremos con los santos en el reino de la luz. Y nosotros deberíamos apropiarnos de ello hoy. Deberíamos creer a Dios, y creer que Sus promesa es cierta, verdadera.
Leamos ahora el versículo 13:
"Él nos ha librado del poder de las tinieblas y nos ha trasladado al reino de su amado Hijo"
Pablo estaba agradecido porque hemos sido liberados del reino de Satanás. Estábamos muertos en delitos y pecados; vivíamos siguiendo la corriente del sistema del mundo Y, ahora hemos sido trasladados al reino de Su amado hijo. Este es el aspecto presente del reino de Dios aquí en la tierra. Usted no puede establecer o edificar el reino de Dios. La única forma en que puede formar parte de este reino es abriendo su corazón y recibiendo al Señor Jesucristo como su Salvador. Y entonces, usted mismo es trasladado a ese reino.
Y en el versículo 14, se nos dice:
"En quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados."
Así que no solo hemos sido trasladados a Su Reino, sino que también tenemos por El, el perdón de pecados. Y esto está siempre relacionado con la sangre de Cristo. Dios no perdona el pecado de una forma arbitraria o sentimental. La redención la tenemos por Su sangre. Y, "la redención" aquí, (que corresponde a la palabra griega "apolutrosis") quiere decir que Él puso en libertad a alguien que estaba esclavizado. El pagó el precio para liberarnos de la esclavitud.
Y así hemos visto que Pablo dio gracias a Dios por cinco hermosas verdades. Dios nos ha hecho dignos de compartir la herencia de los santos en el reino de la luz. Nos ha liberado del poder de la oscuridad y nos ha trasladado al reino de su amado hijo. Nos ha redimido por medio de Cristo y nos ha perdonado los pecados por medio de Su sangre. Estimado oyente, si usted ya es creyente, estas cosas ya son suyas; ¿por qué no le da gracias al Señor por ellas? Y si aun no es un hijo de Dios, ¿por qué no se dirige a Él en oración y se las pide?
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