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Estudio bíblico de Daniel 8:1-13

Daniel 8:1-13

Llegamos hoy, estimado oyente, al capítulo 8, cuyo tema general es la visión de Daniel sobre el carnero y el macho cabrío. Esta visión fue profética cuando le fue revelada a Daniel y registrada por él. Ahora, hay que destacar que como se cumplió tan clara y literalmente en la historia, este capítulo ha constituido la base para que los críticos asignaran una fecha tardía para la escritura del libro de Daniel. Los argumentos de los críticos se apoyan en el hecho de que la profecía, al referirse al futuro, es sobrenatural, y ellos no creen en lo sobrenatural; por lo tanto, ellos sostienen que esta profecía no pudo haber sido escrita en el tiempo de Daniel, sino que tiene que haber sido escrita después del profeta, ya como historia. Nosotros mantenemos el punto de vista de que este libro profético fue escrito por Daniel aproximadamente en el año 600 A.C.

La visión profética de Daniel de un carnero con dos cuernos altos, siendo uno de ellos más alto que el otro, y del macho cabrío que tenía un cuerno notable entre sus ojos nos coloca delante como un microscopio que nos permite observar el conflicto entre el segundo y tercer imperios mundiales y la lucha entre el Este y el Oeste, entre el Oriente y el Occidente, entre Asia y Europa. Ésta fue, pues, la lucha entre el Imperio de los Medo-Persas y el Imperio Greco-Macedónico. La visión incluyó otro "cuerno pequeño", que ya ha sido cumplido en la historia en Antíoco Epífanes, siniestro personaje que fue el gran perseguidos de los judíos, y conocido como "el Nerón de la historia judía."

Finalmente, también deberíamos observar que la sección precedente (como vemos en Daniel 2:4 - 7:28) fue escrita en Arameo, el idioma original de Siria y el idioma mundial de estos cuatro grandes imperios. Pero hay que destacar que con el comienzo del capítulo 8, el libro regresa al uso del idioma Hebreo.

Leamos entonces el primer versículo de este octavo capítulo de Daniel, que comienza el párrafo dedicado a relatarnos:

La visión del carnero y el macho cabrío

"En el año tercero del reinado del rey Belsasar, yo, Daniel, tuve una visión, después de aquella que había tenido antes."

Aquí se fijó la fecha de la visión en el año tercero del reinado de Belsasar, el último rey de Babilonia. La visión dada en el capítulo 7 tuvo lugar en el primer año de su reinado; por lo tanto, ambas visiones fueron reveladas hacia el final del imperio de Babilonia. Ahora, el versículo 2 de este capítulo 8 de Daniel, dice:

"Miraba yo la visión, y en ella yo estaba en Susa, que es la capital del reino, en la provincia de Elam. En la visión, pues, me veía junto al río Ulai."

En esta visión, Daniel se encontró a sí mismo en Susa, capital de Medo-Persia, el segundo imperio mundial.

Otra versión traduce más precisamente que él se encontraba "en la ciudadela de Susa", es decir, en la fortaleza. Ulai era el río que pasaba a través de Susa.

Ahora, la razón para que el escenario de la visión estuviera en Susa, en lugar de Babilonia, fue que esta visión tenía que ver con el segundo y el tercer reino o imperio mundial. Los eventos que se predijeron en esta visión se cumplieron todos dentro de un plazo de 200 años. Tal cumplimiento fue tan notable que, como ya indicamos en un programa anterior, los críticos insistieron en una fecha tardía para la escritura del libro de Daniel. Es decir, ellos mantienen la opinión de que este libro fue escrito después de los eventos habían ocurrido y entonces, se trataba de un simple relato histórico. Éste fue un intento para librarse del aspecto milagroso, que resulta embarazoso para su sistema de interpretación. Ahora, en el versículo 3, Daniel comenzó el relato de la visión, y allí dice:

"Alcé los ojos y miré, y había un carnero que estaba delante del río, y tenía dos cuernos; y aunque los cuernos eran altos, uno era más alto que el otro, y el más alto creció después."

Aquí se menciona a "un carnero que tenía dos cuernos", que más tarde será identificado con Media y Persia (como podremos ver en el versículo 20).

Y se indicó que el "más alto creció después". En otras palabras, el cuerno que representaba a Media creció primero cuando el general del ejército de Media destruyó Babilonia, Entonces más tarde, los monarcas Persas lograron predominio y mayor influencia sobre los Medos y llevaron al Imperio a su época culminante. Así que este carnero, con sus dos cuernos y uno de ellos más prominente que el otro, fue el Imperio Medo-Persa, con una superioridad posterior de los Persas. Ahora, el versículo 4 de este capítulo 8 de Daniel, dice:

"Vi que el carnero hería con los cuernos al poniente, al norte y al sur, y que ninguna bestia podía parar delante de él, ni había quien escapara de su poder. Hacía conforme a su voluntad, y se engrandecía."

Observemos las direcciones en las que se movía el carnero. Dice aquí: "Vi que el carnero hería con los cuernos al poniente, al norte y al sur". Ahora, ¿por qué no dijo que estaba dirigiéndose al oriente? Bueno, es que Persia estaba en el oriente, y no realizó ningún avance posterior hacia el lejano Oriente. Si ellos hubieran avanzado más hacia aquella dirección, habrían llegado hasta el mismo Oriente, donde se encontraban India y China. Sin embargo, los Medos y Persas proyectaron su imperio en todas las demás direcciones. Éste fue el imperio que en el capítulo 7 vimos representado por el oso, en la descripción de las bestias de la visión; estos pueblos estaban motivados por un espíritu de conquista. Leamos lo que dijo Daniel aquí en el versículo 5 del capítulo 8:

"Mientras yo consideraba esto, un macho cabrío venía del lado del poniente sobre la faz de toda la tierra, sin tocar tierra; y aquel macho cabrío tenía un cuerno notable entre sus ojos."

Mientras Daniel estaba admirado por el poder y la capacidad del carnero, desde más allá del occidente llegó un macho cabrío moviéndose de forma imponente y con un destacado cuerno entre sus ojos. Este macho cabrío representaba a Grecia, como podemos ver en el versículo 21 de este mismo capítulo y el cuerno tipificaba a Alejandro Magno.

Bajo el rey Jerjes, Persia intentó desplazarse hacia el oeste, pero desde el Oeste llegó este macho cabrío que, en la imagen de la visión, avanzaba tan rápidamente que ni siquiera tocaba la tierra. Esto equivale a las cuatro alas del leopardo e indica la velocidad con la que Alejandro desplazaba su ejército. Ahora, en los versículos 6 y 7 de este capítulo 8, leemos:

"Vino hasta el carnero de dos cuernos que yo había visto en la ribera del río, y corrió contra él con la furia de su fuerza. Lo vi llegar junto al carnero; se levantó contra él y lo hirió, y le quebró sus dos cuernos; y el carnero no tenía fuerzas para hacerle frente. Lo derribó, por tanto, a tierra, lo pisoteó y no hubo quien librara de su poder al carnero."

Otras versiones, añaden una frase en el versículo 7, cuyo principio queda así: "lo vi venir junto al carnero, y enfurecido contra él..". Este detalle añade viveza a la imagen e indica que lo atacó con gran furia y odio. Se lanzó contra él para destruirlo.

El rey Jerjes fue el último gran gobernante de Persia, y realizó incursiones contra Europa y contra Grecia. En una ocasión, él se encontraba avanzando con 300.000 hombres y sus familias, y los soldados griegos fueron inteligentes. No salieron a su encuentro, sino que esperaron hasta que él llegara a Termópilas, un desfiladero de Tesalia, que consistía en un paso bastante estrecho y por el cual no podía avanzar un gran ejército. Así fue que los griegos llegaron a obtener la victoria en Termópilas. Causaron una gran mortandad en el enorme ejército Persa, cuando éste intentó avanzar por aquel desfiladero con unos pocos soldados a la vez. Y después, en Salamina, la flota de Jerjes de 300 barcos fue destruida por una temporal. Cuando a Jerjes le llegó la noticia de que su flota había sido destruida por la tormenta, el rey se dirigió a la orilla del mar, se quitó su cinturón y con él golpeó las olas, porque consideró que habían destruido a sus barcos. Podríamos decir que esa acción no lo mostró como un hombre inteligente y ya vimos algunos de sus problemas de control de su temperamento cuando estudiamos el libro de Ester.

Todos los esfuerzos de mayor o menor envergadura que se llevaron a cabo desde entonces por parte de fuerzas del oriente, fueron derrotados en grandes batallas, tanto en la península Ibérica, en Francia, y a través de los Balcanes.

Así fue que surgió en el Oeste ese gran general, un hombre joven, Alejandro Magno. Solo tenía 32 años cuando murió. Era un genio militar, uno de los más destacados de todos los tiempos. Pudo desplazar una fuerza militar imponente por tierra más que cualquier otro militar hasta su tiempo. Bien, veamos lo que sucedió entonces, leyendo el versículo 8 de este capítulo 8 de Daniel:

"El macho cabrío creció en gran manera; pero cuando estaba en su mayor fuerza, aquel gran cuerno fue quebrado, y en su lugar salieron otros cuatro cuernos notables hacia los cuatro vientos del cielo."

La frase significativa en este versículo es la siguiente: "cuando estaba en su mayor fuerza, aquel gran cuerno fue quebrado". Ahora, ¿qué fue lo que quebró ese cuerno? No había ningún poder humano que pudiera quebrarlo. Se nos ha dicho que cuando él llegó al poder, todo el mundo estaba bajo el poder de Alejandro Magno. La tradición dice que él se sentó y lloró porque no había ya más mundos que conquistar. Él ya había conquistado el mundo conocido de su época. Sin embargo, en medio de sus enormes proyectos, fue atacado por una fiebre después de haber estado bebiendo en varias sesiones, a lo largo de toda una noche. Murió en Babilonia en el año 323 A.C., y tenía la edad de 32 años. Estando en su mayor fuerza, aquel gran cuerno fue quebrado, como predijo la profecía de este versículo.

Todos estos tres imperios, el de Babilonia, el Medo-Persa y el Greco-Macedónico, pasaron sus momentos finales durante una orgía y los excesos de bebida fueron uno de los factores que causaron su caída.

Pero al alcoholismo ha continuado causando estragos a través de la historia y en nuestro tiempo, ha pasado a ser uno de los problemas más grandes. Es difícil evaluar si los excesos continuados del alcohol podrían destruir a una sociedad en un grado mayor que la adicción a las drogas. Pero incluso las autoridades están preocupadas en la actualidad por los efectos destructivos del alcohol, que afectan a la salud personal de forma irreversible, destruyendo órganos vitales. Y hay que destacar los daños que puede producir en el cerebro, alterando gravemente a la mente, dañando a la memoria y produciendo trastornos mentales. Además, afectan gravemente a la familia, incidiendo como uno de los factores que agravan la violencia de género, los maltratos a los niños. Y en la vida pública, ante el aumento de conductores de vehículos que conducen bajo los efectos del alcohol, este problema ha pasado a ser el factor principal de la mayoría de los accidentes de tráfico. Sólo la severidad y periodicidad de los controles ha podido disminuir hasta cierto punto el número de accidentes. O sea que el alcoholismo produce daños personales, familiares y sociales.

Este gran imperio de Alejandro Magno cayó, porque él se convirtió en un alcohólico. Él pudo conquistar el mundo conocido de entonces, pero no pudo conquistarse a sí mismo.

Ahora, ¿qué sucedió cuando cayó Alejandro Magno? Dice aquí en la última parte del versículo 8: "y en su lugar salieron otros cuatro cuernos notables" (que equivalen a las cuatro cabezas del leopardo de la visión de las bestias en el capítulo 7). Es decir, que su imperio fue dividido entre cuatro hombres, cuatro generales. Cesandro, que estaba casado con la hermana de Alejandro, se apoderó de la sección de Europa, es decir, de Macedonia y Grecia. Lisímaco tomó una gran parte de Asia menor, y esa región corresponde en su mayor a la Turquía moderna. Seleuco ocupó Asia, toda la zona oriental del imperio de Alejandro, excepto Egipto. Y Tolomeo se quedó con Egipto y el norte de África. Ahora, volviendo a este capítulo 8 de Daniel, que estamos estudiando, leamos el versículo 9:

"De uno de ellos salió un cuerno pequeño, que creció mucho hacia el sur y el oriente, y hacia la tierra gloriosa."

Ahora, aquí la tierra gloriosa es una referencia a Israel.

El "cuerno pequeño" de este capítulo no fue el mismo que el descrito en el capítulo anterior. Allí el cuerno pequeño surgió del cuarto reino; aquí, en el capítulo 8, el cuerno pequeño surgió del tercer reino. Este cuerno pequeño fue un personaje histórico, mientras que el cuerno pequeño del capítulo 7 será revelado en el futuro. Este pequeño cuerno aquí mencionado en este versículo 9 que acabamos de leer, surgió de Siria, de la dinastía seléucida. Fue Antíoco IV o Epífanes, hijo de Antíoco el Grande. A veces fue llamado Epífanes, que significa "El loco", porque fue otro gobernante demente.

Antíoco accedió al trono en el año 175 A.C. y realizó un ataque contra Jerusalén; y fue contra él que se rebelaron los macabeos en Judá. Él tenía un sentimiento anti-semita muy arraigado y trató de exterminar a los judíos. Colocó una imagen de Júpiter en el Lugar Santo del Templo de Jerusalén. Este acto fue el primer horrible sacrilegio, o, en palabras de esta versión, "la abominación de la desolación" (como podemos leer en Mateo 24:15). Este rey llegó a derramar caldo de cerdo sobre los vasos santos.

Ahora, el versículo 10 de este capítulo 8 de Daniel, dice:

"Creció hasta llegar al ejército del cielo; y parte del ejército y de las estrellas echó por tierra, y las pisoteó."

Reconocemos que este pasaje es difícil de interpretar. Creemos que la interpretación natural es que Antíoco desafió a Dios y le fue permitido capturar Jerusalén y el templo. Esta guerra incluyó al reino espiritual, en el cual los ángeles y los demonios estaban implicados. Algunas de las hazañas que se atribuyeron a Antíoco fueron asombrosas; si son ciertas, hubo una demostración de poder demoníaco. Ahora, el versículo 11, continúa diciendo:

"Aun se engrandeció frente al príncipe de los ejércitos; por él fue quitado el sacrificio continuo, y el lugar de su santuario fue echado por tierra."

Antíoco era un creyente devoto de Júpiter, de quien pudo haber pensado ser él mismo una encarnación. Este rey eligió para sí el título de "Theos Epiphanes", que significa "Dios manifestado". Y añadió el versículo 12:

"A causa de la prevaricación le fue entregado el ejército junto con el sacrificio continuo; echó por tierra la verdad e hizo cuanto quiso, y prosperó."

Fue a causa de la voluntad permisiva de Dios que este cuerno pequeño actuó y prosperó durante este período. Y, finalmente por hoy, leamos el versículo 13 de este octavo capítulo de Daniel:

"Entonces oí hablar a un santo; y otro de los santos preguntó a aquel que hablaba: ¿Hasta cuándo durará la visión del sacrificio continuo, la prevaricación asoladora y la entrega del santuario y el ejército para ser pisoteados?"

Aquí "santo" se refiere a una de las inteligencias creadas por Dios, aparte el ser humano. Es lo que llamaríamos una criatura sobrenatural. Por cierto, a veces nos hemos preguntado cómo nos llamarán a nosotros los ángeles. También observamos que en este versículo, la profanación del templo es llamada "la prevaricación asoladora" y según otra versión, "la transgresión que espanta".

Debemos concluir por hoy nuestro estudio y continuaremos con este capítulo 8 hasta finalizarlo, en nuestro próximo programa. Estimado oyente, esperamos contar con su compañía al proseguir nuestro estudio de estas interesantes visiones que Dios reveló al profeta Daniel.

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