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Estudio bíblico de 1 Timoteo Introducción

1 Timoteo - Introducción

En este día, amigo oyente, llegamos a la primera epístola del Apóstol San Pablo a Timoteo. Y nos encontramos en un nuevo grupo de epístolas que fueron escritas por el Apóstol Pablo. Hay tres epístolas que forman un grupo y son las llamadas "Epístolas pastorales", porque estas epístolas tienen que ver con las iglesias locales. Creemos que usted encontrará que estas epístolas pastorales están en contraste, por ejemplo, con la epístola a los Efesios. Allí, Pablo habló a la Iglesia como un cuerpo de creyentes que está en Cristo; la posición gloriosa, maravillosa que tiene la Iglesia. Ahora, esa Iglesia que es invisible, está formada por todos los creyentes que están en el cuerpo de Cristo, se manifiesta a sí misma aquí en la tierra en las asambleas locales. Es decir, en las iglesias locales.

Ahora, el sólo colocar un campanario en un edificio y el poner un púlpito al frente de una sala, y tener un lugar especial para el coro, y cantar la doxología, no indica que ésta es una iglesia local en el sentido de la Palabra, tal como se usa en el Nuevo Testamento. Tiene que haber ciertas características que la identifiquen. La Iglesia visible debe manifestarse a sí misma en una forma muy definida aquí en este mundo, para cumplir los requisitos y también para cumplir con todas las definiciones de una iglesia local del Señor Jesucristo.

Estas tres epístolas fueron escritas en realidad, a dos jóvenes predicadores que trabajaron con el apóstol Pablo: Timoteo y Tito. Ellos fueron una parte de su fruto, es decir, que fueron guiados a Cristo por medio del ministerio y la vida del Apóstol Pablo. Él había tenido a estos hombres como sus ayudantes y les instruyó en los asuntos de la iglesia local.

En todas estas epístolas Pablo trató dos temas: el credo de la Iglesia, y la conducta de la Iglesia. Dentro de la Iglesia, la adoración debe hacerse en forma correcta, y fuera de la Iglesia, deben manifestarse las buenas obras. La adoración tiene lugar dentro, y las obras en el exterior. Esta es la manera en que debe hacerse visible la Iglesia.

Pablo trató estos dos tópicos en cada una de las 3 epístolas. Por ejemplo, en 1 Timoteo, capítulo 1, es la fe, la fe de la iglesia, su doctrina. En el capítulo 2 - el tema es el orden de la iglesia. El capítulo 3 trata sobre los cargos de la iglesia. El capítulo 4 describe la apostasía que vendría. Y en los capítulos 5 y 6, tenemos las obligaciones de los cargos de la iglesia.

En la Segunda Epístola a Timoteo, Pablo trató, en el capítulo 1, sobre las aflicciones de la Iglesia, y en el segundo capítulo, sobre las actividades de la iglesia. Y luego, en los capítulos 3 y 4 habló de la apostasía de la iglesia y de la lealtad, la fidelidad de la Iglesia.

En la epístola a Tito, uno encuentra el mismo tema. El capítulo 1 habla del orden de la Iglesia. EL capítulo 2 trata el tema de la doctrina de la iglesia, y en el capítulo 3 se habla de las buenas obras de la iglesia

Así que hay un credo para la parte interna de la iglesia, y una conducta para el exterior. Dentro se desarrolla la adoración y fuera, las buenas obras.

La Iglesia se manifiesta, se convierte en una realidad hoy en una asamblea local. Primero levanta o construye un edificio. En los días de Pablo, ellos no tenían un edificio. No lo necesitaban porque, en ese entonces, no se construían templos. Por lo general, se reunían en los hogares y probablemente en lugares o edificios públicos. Sabemos que en Éfeso, por ejemplo, el Apóstol Pablo usó, (quizás la alquiló) la escuela de Tirano. Suponemos que Pablo usaba el auditorio de ese lugar cada día, durante la hora de la siesta. Y la gente venía de todas partes para escucharle predicar. Aquel grupo podría caracterizarse como una asamblea local, y por cierto, llegó a ser la iglesia local en Éfeso.

Para ser una asamblea local, la iglesia debe tener ciertas características. Tiene que tener un credo, y su doctrina debe ser correcta. Creemos que hay dos versículos que resumen el mensaje del apóstol Pablo expresado en estas epístolas. En el primer capítulo, el versículo 3, dijo lo siguiente: 3Como te rogué que te quedaras en Éfeso cuando fui a Macedonia, para que mandaras a algunos que no enseñen diferente doctrina. Es importante que una iglesia tenga una doctrina Bíblica. Eso es lo que queremos decir al destacar que el edificio no hace en ninguna manera una iglesia. Y además Pablo dijo a su joven predicador en 3:15, 15para que, si tardo, sepas cómo debes conducirte en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente, columna y defensa de la verdad. La iglesia local está formada por creyentes que son miembros del cuerpo de Cristo. Para que ellos funcionen como tales, necesitan un liderazgo. Alguien tiene que ser nombrado para limpiar el lugar, y para el control de la calefacción y otros arreglos.

Además de estas cuestiones prácticas, algunas iglesias pueden tener un coro, o un grupo de alabanza, y alguien capaz de dirigir el canto congregacional. Además, Pablo iba a decir que los cargos son esenciales para que la iglesia funcione ordenadamente. Tiene que haber cargos oficialmente reconocidos, que deben cumplir ciertos requisitos. De esa manera la iglesia podrá desarrollarse en una forma ordenada y manifestarse a la comunidad en que se encuentra por sus buenas obras. Desgraciadamente, hoy esta es una imagen idealista en la mayoría de los lugares porque las iglesias locales no siempre se dan a conocer en su entorno inmediato como deberían.

Ahora, de estas tres epístolas pastorales han surgido tres diferentes tipos de gobierno de la Iglesia que han sido usados por las grandes denominaciones o grupos de iglesias. En los primeros días del cristianismo, las iglesias nunca estuvieron en desacuerdo en este tema del gobierno de la iglesia. Es decir, en como tenía que funcionar una iglesia. Nos sorprende que pudieran surgir 3 diferentes formas de gobierno de estas 3 Epístolas Pastorales, pero así sucedió.

1. En primer lugar está la forma de gobierno episcopal, en la que hay un hombre, o quizás varios, que están ocupando una posición de liderazgo en un nivel superior. En la Iglesia Católica, por ejemplo, llama a este líder el Papa, En otras iglesias se le llama el arzobispo, y si hay varios líderes, son llamados obispos. La iglesia de Inglaterra y otras iglesias tienen esta forma episcopal de gobierno. Están controladas por hombres que se encuentran en un nivel superior y que están fuera de la iglesia local.

2. Otra forma de gobierno es conocida como presbiteriana, que es una forma de gobierno representativa. La iglesia local elige a ciertos hombres de su membrecía, llamados ancianos o diáconos, para ocupar los cargos oficiales, y el gobierno de la iglesia local queda en sus manos. Lamentablemente, las iglesias se han unido en una organización que se encuentra por encima del nivel de la iglesia local y entonces, dicha organización puede controlas a la iglesia local.

3. El tercer tipo de gobierno de la iglesia se encuentra en el extremo opuesto a la forma episcopal, se le llama congregacional. Este tipo de gobierno eclesial puede verse en las iglesias congregacionales o bautistas. Las personas que forman la congregación son las que toman las decisiones y que realmente llevan el control del funcionamiento de la iglesia. Todos los miembros de la iglesia votan para la admisión de miembros, asuntos administrativos y en cualquier asunto que concierna a la iglesia local.

Y uno se pregunta: cómo pueden salir tres formas de gobierno de las mismas palabras de las Epístolas Pastorales. Bueno, por supuesto, ciertas palabras se interpretan de diferente manera. Intentaremos destacar estas diversas interpretaciones a medida que avanzamos por las Epístolas Pastorales.

Resulta interesante observar que en los días primeros de la Iglesia, estas tres formas de gobierno funcionaban bien, y aparentemente tenían buenos resultados. Pero, en años relativamente recientes, estas tres formas de gobierno parecen haber pasado por tiempos difíciles y no parecen traducirse en un desarrollo o crecimiento efectivo, como ocurrió en el pasado. Hay diversas opiniones al respecto. Algunos de los miembros procedentes de estas 3 formas de gobierno hablan de conflictos y disensiones internas. ¿Cuál es realmente el problema? E inmediatamente otros responden que un determinado sistema está equivocado.

Por cierto, hay países que tienen formas de gobierno civil representativas que algunas veces se han basado o inspirado en el gobierno de la iglesia. Por ejemplo, en los Estados Unidos, los colonos que llegaron a ese país no querían tener un rey. Esa era la única forma de gobierno que ellos habían conocido, y no querían repetir la experiencia. No querían tener una forma de gobierno autocrática, y por otra parte eran reacios a permitir que la gente gobernara. Ahora, eso puede parecer extraño cuando uno escucha hablar a los políticos hoy, cuando dicen que "cada uno tiene un voto", y cosas por el estilo. En los tiempos de las colonias americanas, las mujeres no votaban; y los hombres que no fueran terratenientes, tampoco votaban. Solo aquellos que tenían una propiedad y pertenecían a una clase exclusiva, votaban.

La razón por la cual ellos no querían tener un rey que los gobernara era porque pensaban que no podían confiar en la naturaleza humana, lo cual indicaba que ellos no podían confiar el uno en el otro. Ahora, la gente opina que aquellos hombres eran políticos, patriotas, y cristianos ejemplares. Bueno, la verdad era que ellos eran seres humanos con sus debilidades y prejuicios. Así que, ante la falta de confianza de cada uno en los demás, no colocaban el poder en las manos de un solo hombre. También temían colocar el poder en manos de la gente, porque las personas en general tampoco les inspiraban confianza.

Esto contradice el concepto que algunos políticos pretenden sostener cuando dicen que la mayoría no puede estar equivocada o, en versión religiosa, diríamos que "la voz de, pueblo es la voz de Dios". Sinceramente hablando, esto no es cierto.

¿A qué se debe, entonces, que nuestras 3 formas de gobierno de la iglesia no estén funcionando como debieran? Lo que Pablo estaba diciendo en esta epístola era que la forma de gobierno, que tiene su importancia, no es tan importante como el carácter de los hombres que están ejerciendo el liderazgo espiritual u ocupando los cargos de una iglesia.

Estas epístolas bosquejan ciertos requisitos para los cargos, tales como la sobriedad, la normalidad en la vida matrimonial, etc. Estos requisitos son esenciales y constituyen el tema de debate en las congregaciones o iglesias locales. Pero aquí hay algo más importante, contra lo cual no hemos escuchado argumentos en contra durante muchos años de ministerio cristiano. Se trata del requisito más básico y fundamental para los cargos. Pablo estaba tratando de comunicarnos que las personas que ocupen tales cargos deben ser espirituales, porque ningún sistema funcionará a menos que los que ocupen el lugar y la posición de autoridad estén acertados y sean dignos de esa posición al cumplir el requisito que Pablo especificó. Si tales cargos o líderes obran equivocadamente, ningún sistema funcionará, sea congregacional, episcopal o presbiteriano.

Este es, estimado oyente, el problema. Es el problema en al ámbito político, y es el problema hoy en la iglesia. Cuando elegimos a una persona, ella tiene que tener la convicción de su vocación, y tener capacidad de liderazgo. Creemos que estos son buenos requisitos, pero aun necesitamos determinar si esa persona es un creyente espiritual.

Pablo iba a enfatizar dos aspectos del líder o cargo oficial; tenía que ser un hombre de fe, y debía estar motivado por el amor. A menos que estas dos características estuvieran operando en su vida, esa persona no podría funcionar en la iglesia, indiferentemente de la capacidad que tuviese.

Lo que esto significa es sencillamente que la autoridad que los líderes o cargos tienen, en realidad, no es autoridad en absoluto. Pablo dijo que cuando usted ha sido nombrado anciano, obispo o diácono en la iglesia, usted tiene un cargo oficial y podría sentirse inclinado a actuar con ostentación y ser autoritario. Pero Pablo dijo que usted realmente no tiene autoridad. Bien, pero ¿qué quiso decir? Pues quiso decir que Cristo es la Cabeza de la iglesia, y el Espíritu Santo es el que proporciona la capacidad de dirigir, la guía, y la dirección a seguir. El que ocupa un cargo nunca debe afirmar su voluntad en ningún asunto; tendrá que averiguar cuál es la voluntad de Dios. Ello significa que tiene que ser un hombre de fe.

Él también tendrá que ser una persona motivada por el amor. Eso no quiere decir que tiene que va a ir de un lado a otro siempre pronunciando palabras halagadoras, dando palmadas en la espalda, y tratando de complacer a los demás. Pero sí tiene que llevar a cabo la voluntad de Cristo en esa iglesia local. Su trabajo consiste en asegurarse de que Cristo sea la Cabeza de la iglesia. ¡Cuántas horas se pierden algunas veces en reuniones de comités hablando de temas que no tienen mucho que ver con el bienestar espiritual de la iglesia, sino que más bien con las aspiraciones personales de alguien que ocupa un cargo, que es terco, obstinado, y que se considera espiritual. Esa clase de personas no tiene la idea clara de que tienen que llevar a cabo la voluntad de Cristo porque, en `primer lugar, nunca ha buscado la voluntad de Cristo. Todo lo que intenta hacer es cumplir su propia voluntad porque cree que su voluntad está acertada.

Amigo oyente, en el día de hoy Cristo es la cabeza de la iglesia local. Y veremos esto en el primer versículo de esta carta, donde a Pablo lo llamó el Señor Jesucristo. Él es el Señor, y recordemos que esto quiere decir que Él es el número uno. El Señor Jesucristo dijo en su día y en Lucas 6:46, ¿Por qué me llamáis "Señor, Señor", y no hacéis lo que yo digo? Mucha gente lo llama "Señor" hoy en la iglesia y no le están siguiendo para nada. Amigo oyente, el tener un cargo en la Iglesia hoy, significa que usted tiene que llevar a cabo la voluntad de Cristo, Sus mandamientos y Sus deseos. Él es la cabeza de la iglesia local. Esto es lo que necesitamos hoy, ¿no le parece?

Por lo tanto, no estamos dispuestos a discutir con nadie la forma de gobierno de su iglesia. Su usted cree que la suya es la mejor, debe continuar adelante con ella. Pero, amigo oyente, esa forma de gobierno solo funcionará si usted tiene las personas apropiadas. Y no dará resultado, no importa qué sistema de gobierno sea, si usted tiene las personas inadecuadas. Los que ocupan cargos sin ser personas espirituales son aquellos que evitan que la iglesia funcione correctamente y que la iglesia cumpla su misión presentar a Cristo al mundo. Esa es la razón por la cual no vemos mucha evidencia de la presencia de Cristo en la iglesia, y ante el mundo.

En 1 Timoteo, entonces, se evitan superfluidades y se va a la sustancia, a la misma esencia de la iglesia local, destacando el énfasis de que el carácter espiritual de sus líderes y cargos determinará si esa llamada iglesia es realmente una iglesia del Señor Jesucristo.

Bien, amigo oyente, vamos a detenernos aquí por hoy. Dios mediante, en nuestro próximo programa, entraremos a estudiar ya el primer capítulo de la primera epístola a Timoteo, y esperamos que usted nos acompañe.

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