Predicaciones cristianas en video: El mensaje a Laodicea (Apocalipsis 3:14-22)
El mensaje a Laodicea (Apocalipsis 3:14-22)
La iglesia en Laodicea refleja una parte importante del cristianismo del siglo veintiuno. Aquí se describe una iglesia respetable, pero superficial y anémica. Como muchos cristianos en nuestros días, que sólo parecen emocionarse con los deportes, el cine o la política, pero no por conocer más del Señor o por compartir el evangelio con otros. Cristianos que se entregan por completo a los negocios o a los estudios, pero poco o nada a la causa de Cristo. Cristianos obsesionados con sus cuerpos y su apariencia física, pero despreocupados por su vida espiritual. Cristianos entregados a los placeres de este mundo y que no ven la necesidad de negarse a sí mismos y crucificar el yo. Cristianos solícitos en la búsqueda de nuevas experiencias, pero sin un verdadero anhelo de conocer más de la Palabra de Dios. Cristianos que ya no defienden la doctrina bíblica porque no la conocen y porque han abrazado el relativismo de este mundo. Iglesias con una perfecta organización y atractivos programas que pueden funcionar muy bien sin la presencia del Señor Jesús. Un cristianismo, por lo tanto, que ha dejado de ser relevante para el mundo.
La ciudad de Laodicea (minuto 2:50)
El remitente de la carta (minuto 6:28)
1. He aquí el Amén, el testigo fiel y verdadero (minuto 7:06)
2. El principio de la creación de Dios (minuto 10:50)
Cristo reprende a su iglesia (minuto 13:05)
1. Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente (minuto 13:43)
2. Por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca (minuto 20:00)
3. Tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad (minuto 26:41)
4. Y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo (minuto 33:40)
Un llamamiento al arrepentimiento (minuto 38:15)
1. Yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico (minuto 38:40)
2. Y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez (minuto 42:10)
3. Y unge tus ojos con colirio, para que veas (minuto 45:24)
4. Yo reprendo y castigo a todos los que amo (minuto 48:55)
5. Sé, pues, celoso, y arrepiéntete (minuto 53:23)
Una exhortación (minuto 53:48)
Una promesa para el que venciere (minuto 55:40)
Un llamamiento a escuchar la voz del Señor (minuto 1:01:27)
Conclusiones (minuto 1:03:40)
La iglesia en Laodicea refleja una parte importante del cristianismo del siglo veintiuno. Aquí se describe una iglesia respetable, pero superficial y anémica. Como muchos cristianos en nuestros días, que sólo parecen emocionarse con los deportes, el cine o la política, pero no por conocer más del Señor o por compartir el evangelio con otros. Cristianos que se entregan por completo a los negocios o a los estudios, pero poco o nada a la causa de Cristo. Cristianos obsesionados con sus cuerpos y su apariencia física, pero despreocupados por su vida espiritual. Cristianos entregados a los placeres de este mundo y que no ven la necesidad de negarse a sí mismos y crucificar el yo. Cristianos solícitos en la búsqueda de nuevas experiencias, pero sin un verdadero anhelo de conocer más de la Palabra de Dios. Cristianos que ya no defienden la doctrina bíblica porque no la conocen y porque han abrazado el relativismo de este mundo. Iglesias con una perfecta organización y atractivos programas que pueden funcionar muy bien sin la presencia del Señor Jesús. Un cristianismo, por lo tanto, que ha dejado de ser relevante para el mundo.
La ciudad de Laodicea (minuto 2:50)
El remitente de la carta (minuto 6:28)
1. He aquí el Amén, el testigo fiel y verdadero (minuto 7:06)
2. El principio de la creación de Dios (minuto 10:50)
Cristo reprende a su iglesia (minuto 13:05)
1. Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente (minuto 13:43)
2. Por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca (minuto 20:00)
3. Tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad (minuto 26:41)
4. Y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo (minuto 33:40)
Un llamamiento al arrepentimiento (minuto 38:15)
1. Yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico (minuto 38:40)
2. Y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez (minuto 42:10)
3. Y unge tus ojos con colirio, para que veas (minuto 45:24)
4. Yo reprendo y castigo a todos los que amo (minuto 48:55)
5. Sé, pues, celoso, y arrepiéntete (minuto 53:23)
Una exhortación (minuto 53:48)
Una promesa para el que venciere (minuto 55:40)
Un llamamiento a escuchar la voz del Señor (minuto 1:01:27)
Conclusiones (minuto 1:03:40)