Estudio bíblico de Génesis 5:23-6:13
Génesis 5:23-6:13
Vamos a examinar nuevamente el pasaje que nos relata la emocionante vida de Enoc. Leamos en el capítulo 5:21-24;
"Y Enoc vivió sesenta y cinco años, y engendró a Matusalén. Y Enoc anduvo con Dios trescientos años después de haber engendrado a Matusalén, y engendró hijos e hijas. El total de los días de Enoc fue de trescientos sesenta y cinco años. Y Enoc anduvo con Dios, y desapareció porque Dios se lo llevó."
Resulta notable que en un contexto de muerte, un hombre fuese removido de la tierra. De Enoc se dice que, anduvo, caminó con Dios. Lo cual se dice solamente de dos hombres. En el próximo capítulo leeremos que también Noé anduvo con Dios. Estos dos que anduvieron con Dios, eran antediluvianos. Y solo hubo dos personajes en el Antiguo Testamento que no murieron. Uno de ellos fue Enoc y el otro, Elías.
Enoc es una de las pocas personas anteriores al diluvio de quien no poseemos ninguna información. Solo se nos dice que no murió, sino que Dios le llevó, es decir, que fue trasladado. ¿Qué queremos decir por traslado? Traslado, que puede ser también sinónimo de traducción, es tomar una palabra de un idioma y colocarla en otro idioma sin cambiar su significado. Enoc fue removido de esta tierra, fue trasladado. Tuvo que librarse del viejo cuerpo que tenía. Tuvo que ser un individuo diferente --permaneciendo el mismo, tal como la palabra traducida sigue conservando el mismo significado. Enoc fue llevado al cielo.
Leemos que Enoc vivió durante 65 años y engendró a Matusalén y después de ello, anduvo con Dios. No sabemos cómo fueron los primeros 65 años de su vida. Suponemos que fueron como los de las demás personas que vivieron en un período de indiferencia y caos, aproximándose al ambiente de los futuros días de Noé. Pero cuando el niño Matusalén nació, la vida de Enoc cambió. El niño le condujo a Dios. Estimado oyente, a veces Dios trae un niño a una familia precisamente con ese propósito, y si el niño no te acerca de Dios, ningún otro acontecimiento lo logrará. Durante los siguientes 300 años anduvo con Dios y engendró otros hijos e hijas. Dice el texto que vivió un total de 365 años, es decir, el tiempo que estuvo sobre la tierra. Pero no dice que murió. Solo dice que "Enoc anduvo con Dios, y desapareció porque Dios se lo llevó".
Una manera de ilustrar esto es la forma en que una niña lo describió a su madre cuando regresó a su casa después de la escuela Bíblica del domingo. Dijo ella: La maestra nos contó acerca de Enoc y cómo caminó con Dios. Su madre le respondió: Y bien, ¿qué pasó con Enoc? Y la niña lo contó así: Parece que cada día Dios venía a ver a Enoc y le decía: Enoc, ¿te gustaría pasear conmigo? Y Enoc salía por la puerta de su casa y se iba de paseo con Dios. Y llegó a gustarle tanto que todos los días estaba esperando a la puerta de su casa. Entonces Dios solía llegar y le decía: ¡Enoc, salgamos a pasear! Fue así que un día, Dios vino y le dijo: hagamos una larga caminata, que tengo muchas cosas que contarte. Así fue que estuvieron andando y conversando hasta que, finalmente, Enoc le dijo: "se está haciendo muy tarde. Será mejor que regrese a casa". Y Dios le respondió: "Enoc, estas más cerca de mi casa que de la tuya, así que ven a casa conmigo". Y entonces, Enoc se fue con Dios a su casa. No sé si podría expresarlo mejor de otra manera ya que así transcurrió exactamente la historia que tenemos aquí.
Finalizando el capítulo 5, proseguimos leyendo el versículo 27 y nos encontramos con la
Gnenealogía de Enoc hasta Noé
"El total de los días de Matusalén fue de novecientos sesenta y nueve años, y murió."
Un detalle muy interesante para observar en esta lista de nombres es que Matusalén, el hijo de Enoc, vivió más años que Adán. Estos dos personajes, Adán y Matusalén ocuparon el período de tiempo que existe entre la creación y el Diluvio. De acuerdo con nuestra genealogía, Matusalén pudo haberle contado a Noé todo lo relacionado con la creación del mundo. El nombre de Matusalén significa "enviando delante". Aunque el Dr. Newberry, en su libro "El Diluvio" ofrece la traducción "cuando esté muerto, será enviado". ¿Qué es lo que sería enviado? El Diluvio. Mientras Matusalén viviese, el Diluvio no podría venir. Si examinamos una cronología de la genealogía de los patriarcas, observaremos un detalle ciertamente interesante; el año de la muerte de Matusalén coincide con el año en que llegó el Diluvio. Realmente, este hecho ratifica el significado de su nombre: "cuando esté muerto, será enviado".
¿Por qué Matusalén vivió más tiempo que cualquiera otra persona? Dios le mantuvo en la tierra para que la humanidad supiese que El es paciente y misericordioso. Dios también esperará por ti, estimado oyente, incluso toda la vida. El apóstol Pedro habló sobre la paciencia de Dios para con los seres humanos. Dice, en su primera carta, el capítulo 3:20,
"Quienes en otro tiempo fueron desobedientes cuando la paciencia de Dios esperaba en los días de Noé, durante la construcción del arca, en la cual unos pocos, es decir ocho personas, fueron salvadas a través del agua."
Continuamos leyendo el resto del capítulo y vemos, una vez más, que se menciona a cada hombre y, a continuación, su muerte. Leamos los versículos 31 y 32:
"El total de los días de Lamec fue de setecientos setenta y siete años, y murió. Y Noé tenía quinientos años, y engendró a Sem, a Cam y a Jafet."
Una teoría muy popular, ciegamente aceptada por muchas personas, e incluso la conclusión de toda la filosofía, englobando muchas ideologías modernas, es que la naturaleza es inherentemente y naturalmente buena y puede ser mejorada. Hoy en día se sostiene que, si simplemente procuramos mejorar el medio ambiente del ser humano y la herencia de sus padres, el hombre podrá perfeccionarse y progresar. Se trataría así de mejorar al ser humano desde afuera hacia adentro. Algunos movimientos cristianos enseñaron que el ser humano puede ayudar a obtener su propia salvación. Otros han ido más lejos, afirmando que el hombre se puede salvar a sí mismo. En otras palabras, es como si Dios le hubiese entregado al hombre una especie de equipo de recursos para obtener la salvación por sí mismo. Algunas sectas proclaman que la naturaleza humana es totalmente buena y que no existe tal cosa como el pecado.
¿Qué dice Dios del hombre? Dios dice que el ser humano es totalmente malo. Esta es la condición en que todos nos encontramos. Como dice el apóstol Pablo en su carta a los Romanos capítulo 3:10, "No hay justo, ni aún uno". Esta es la evaluación de la Palabra de Dios. Si tú la aceptas, te dará una concepción más verdadera, más real de la vida, que la que nos intentan presentar las ideologías a las que hemos aludido.
Estamos a punto de entrar en un capítulo muy importante, en el que leeremos acerca de la maldad de los seres humanos y el anuncio de un diluvio como juicio de Dios sobre la tierra.
Capítulo 6
Tema: Causas del Diluvio; la liberación proporcionada por Dios del juicio del Diluvio; Instrucciones a Noé para la construcción del arca; los pasajeros del arca.
Las causas del diluvio
En este capítulo 6 vemos no solamente el Diluvio, sino también las razones para ese juicio de Dios. Leamos los versículos 1 y 2:
"Y aconteció que cuando los hombres comenzaron a multiplicarse sobre la faz de la tierra, y les nacieron hijas, los hijos de Dios vieron que las hijas de los hombres eran hermosas, y tomaron para sí mujeres de entre todas las que les gustaban."
El asunto de los "hijos de Dios" y "las hijas de los hombres" es una cuestión abocada a una discusión sin fin. Hay muchas personas que creen que los "hijos de Dios" eran ángeles. Yo no acepto esta postura en absoluto. La mayoría de mis profesores también enseñaba que los hijos e Dios eran ángeles y reconozco que muchísimos expositores actuales adoptan esa posición. Sin embargo, no puedo aceptar este punto de vista porque, si ésos eran buenos ángeles, no habrían cometido ese pecado y, por otra parte, ángeles malos nunca podrían haber sido designados como "hijos de Dios". Además, los hijos eran, en este caso hombres, y no monstruosidades. No sé por qué muchos asumen que aquellos hijos eran gigantes, Trataremos a este asunto más detenidamente cuando lleguemos al versículo 4.
Leamos ahora el versículo 3:
"Entonces el Señor dijo: No contenderá mi Espíritu para siempre con el hombre, porque ciertamente él es carne, serán, pues, sus días ciento veinte años."
Creemos que Noé predicó por 120 años, y durante ese período el Espíritu de Dios estuvo esforzándose en comunicarse con los hombres para que éstos se volviesen a Dios. El apóstol Pedro relató con gran claridad que fue allá en los tiempos de Noé cuando el Espíritu de Dios se esforzaba para atraer los seres humanos hacia Dios, pero ellos no querían volver. Dice el apóstol en su primera carta, en el capítulo 3:18 y 19:
"Porque también Cristo murió por los pecados una sola vez, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, muerto en la carne, pero vivificado en el espíritu; en el cual también fue y predicó a los espíritus encarcelados."
Estos espíritus estaban en prisión cuando Pedro escribió, pero a ellos se les predicó en los días de Noé. ¿Cómo lo sabemos? El versículo 20 de este último pasaje continúa diciendo:
"Quienes en otro tiempo fueron desobedientes cuando la paciencia de Dios esperaba en los días de Noé, durante la construcción del arca, en la cual unos pocos, es decir, ocho personas, fueron salvadas a través del agua."
¿Cuándo fueron ellos desobedientes? En aquel tiempo de la paciencia de Dios, en los días de Noé, durante aquellos 120 años. Volvamos al pasaje del Génesis y leamos el versículo 4:
"Y había gigantes en la tierra en aquellos días, y también después, cuando los hijos de Dios se unieron a las hijas de los hombres y ellas les dieron a luz hijos. Estos son los héroes de la antigüedad, hombres de renombre."
Dice que había "gigantes en la tierra en aquellos días "pero no afirma que fuesen los descendientes de los hijos de Dios y las hijas de los hombres. Sí dice esto de la descendencia; "Estos son los héroes de la antigüedad, hombres de renombre". Aquí no se habla de monstruos. El relato aquí aclara que los gigantes estaban en la tierra antes de que esto tuviese lugar, y simplemente significa que los citados descendientes eran individuos extraordinarios. O sea que había una población formada por personas diversas.
La humanidad tiene una gran capacidad. El hombre ha sido creado de forma tremenda y maravillosa. Esta es una gran verdad que hemos perdido de vista. La idea de que el hombre ha surgido de algún protoplasma, o que proviene de residuos o de un alga marina es completamente absurda.
La evolución no es otra cosa que una teoría, en lo que respecta a la ciencia. En ella, no hay nada concluyente. Es una filosofía como cualquier otra y como tal, puede ser aceptada o rechazada. Cuando ha sido aceptada, ha conducido a promover algunas soluciones descabelladas para los problemas del mundo. ¿Somos capaces de solucionar dichos problemas, poniendo en orden lo que está mal? ¡Si nosotros tenemos la maldad dentro de nosotros mismos! Es el engaño de nuestro tiempo, que los seres humanos se crean mejores de lo que realmente son. El ser humano está sufriendo a causa de la caída, y de una caída tremenda y atroz. El se encuentra hoy en un estado de depravación total y hasta que esta realidad no se tenida en cuenta, nos encontraremos con problemas en todos los aspectos.
Entonces, ¿qué tenemos aquí en el versículo 4? Tal como yo lo veo, el Génesis es un libro de genealogías, un libro de familias. Los hijos de Dios constituyen la línea divina que desciende de Adán, a través de Set, y las hijas de los hombres pertenecen a la línea de Caín. Lo que tenemos en este caso es que se entremezclaron las dos líneas por matrimonios mixtos hasta que, finalmente, toda la línea se corrompió, aunque no totalmente, pues hubo una excepción. Esta es, pues, la situación reflejada en este pasaje Bíblico.
Aunque no quisiera insistir en ello, como dije antes, reconozco que muchos buenos comentaristas de la Biblia adoptan el punto de vista opuesto, de que los hijos de Dios son realmente ángeles. Se trata de una cuestión de interpretación de algunos hechos, que no debiera distanciar a nadie, ya que no afecta a creencias básicas sobre la Biblia.
¿Cuál era la condición de la tierra antes del Diluvio? ¿Qué hizo que Dios enviase el juicio del Diluvio? Leamos el versículo 6:
"Y el Señor vio que era mucha la maldad de los hombres en la tierra, y que toda intención de los pensamientos de su corazón era sólo hacer siempre el mal."
Aquí se describe la condición de la familia humana que habitaba la tierra. Leemos la declaración del Señor en los versículos 6 y 7:
"Y le pesó al Señor haber hecho al hombre en la tierra, y sintió tristeza en su corazón. Y el Señor dijo: borraré de la faz de la tierra al hombre que he creado, desde el hombre hasta el ganado, los reptiles y las aves del cielo, porque me pesa haberlos hecho. Y le pesó al Señor."
¿Qué le pesó al Señor? La corrupción del ser humano. Es como si Dios hubiese cambiado de idea y tuviese la intención de remover de la tierra al hombre. Esta fue una manera de expresar el desagrado de Dios por la maldad del hombre. Pero aunque Dios se afligió y sintió un peso insoportable por el pecado del hombre, no le destruyó. A continuación veremos
La liberación de Dios ante el juicio del diluvio
Leamos los versículos 8 y 9:
"Mas Noé halló gracia ante los ojos del Señor. Estas son las generaciones de Noé. Noé era un hombre justo, perfecto entre sus contemporáneos; Noé andaba con Dios."
¿Por qué salvó Dios a Noé? ¿Porque anduvo con Dios? Sí, pero también se nos dice, en la epístola a los Hebreos capítulo 11:7, que
"Por la fe Noé, siendo advertido por Dios acerca de cosas que aún no se veían, con temor preparó un arca para la salvación de su casa, por lo cual condenó al mundo, y llegó a ser heredero de la justicia que es según la fe."
Se requería fe para preparar aquella embarcación sobre la tierra seca, cuando ni siquiera lloviznaba. En este mismo capítulo de Hebreos se nos dice que fue por la fe que Enoc fue trasladado fuera de este mundo por Dios. Así también, cuando la iglesia sea removida de este mundo, todo creyente participará de esa experiencia porque, tal como Dios lo prometió, Esa experiencia es para todos los creyentes, incluso para los más débiles en la fe. Y esa reunión de la iglesia con su Señor tendrá lugar porque Dios, que siempre ha extendido su misericordia, la demostrará una vez más en aquel día.
Tal vez te preguntes, ¿por qué envió Dios el Diluvio? Leamos los versículos 11 y 12:
"Y la tierra se había corrompido delante de Dios, y estaba la tierra llena de violencia. Y miró Dios a la tierra, y he aquí que estaba corrompida, porque toda carne había corrompido su camino sobre la tierra."
El hombre había corrompido los planes de Dios y estaba siguiendo su propio camino, de acuerdo con su propia voluntad. Se había apartado del propósito para el cual Dios le había creado. Entonces el Creador anuncia su juicio. Leamos el versículo 13:
"Entonces Dios dijo a Noé: He decidido poner fin a toda carne, porque la tierra está llena de violencia por causa de ellos; y he aquí, voy a destruirlos juntamente con la tierra."
Dios iba e enviar un diluvio y voy a mencionar algunos motivos para este castigo.
El ser humano había recibido la promesa de un Redentor. Se le dijo que un Salvador vendría a la tierra. En vez de estar esperando su llegada, el hombre se apartó de Dios.
Dios había provisto un sacrificio para Adán y Eva, y hemos comprobado que aquel gran principio eterno fue anticipado a Caín y a Abel. Estos jóvenes representan dos grandes sisTemas, dos clases de personas: los perdidos, y los salvados, los que se consideran justos y los de espíritu quebrantado; los que profesan de modo formal y los creyentes genuinos. Esas dos categorías estaban presentes ya en la raza humana de aquel tiempo.
Por otra parte, vemos que los patriarcas habían vivido una vida tan larga que, por ejemplo, Adán y Matusalén, llenaron el período de tiempo desde la creación hasta el Diluvio, por lo que pudieron proclamar la revelación de Dios a toda la humanidad. Según se nos dice en la carta de Judas, en los versículos 14 y 15, que el patriarca Enoc predicó y profetizó durante dicho período. También se nos dice que Noé predicó en esa época, mientras estaba construyendo el arca. Cuando Enoc desapareció, semejante acontecimiento debería haber puesto sobre aviso a la gente acerca de la intervención de Dios en los asuntos humanos. De la misma manera, todos conocieron la vida de Matusalén y el significado de su nombre. Por eso, cuando éste murió, debieran haber sabido que vendría un diluvio. Finalmente, también estaba el ministerio del Espíritu. Dios dijo, según hemos leído en el versículo 3, que Su Espíritu no estaría siempre presionando al ser humano. A pesar de esa influencia, el hombre rechazó total y definitivamente a Dios y El envió sobre la tierra el juicio del Diluvio.
Podemos afirmar que toda la raza humana se ha apartado de Dios. El apóstol Pablo dice, en su carta a los Romanos, en el capítulo 3:10, que ". . . no hay justo, ni aún uno". Aunque hubo unos pocos, Noé y su familia, que creyeron en Dios. Aquí tenemos a un hombre que anduvo con Dios, es decir, que tuvo fe en Dios, confió en él. Recordemos que la forma en que la carta a los Hebreos le menciona al decir "por la fe Noé. . . " Como ya hemos dicho, estuvo dispuesto a arriesgarse a construir una nave en una zona de tierra seca. Si las lluvias no hubiesen llegado, con toda seguridad se habría convertido en el hazmerreír de toda aquella comunidad. No obstante, creo que ese es el papel que precisamente debió desempeñar durante 120 años, pero él creyó en Dios.
En nuestro próximo programa continuaremos nuestro estudio de este capítulo. Para finalizar, diré que existe una notable semejanza entre la época de Noé y los tiempos actuales. Muchas de las características de la humanidad de aquellos días se han reproducido en el mundo actual. Por ejemplo, este capítulo se iniciaba con una mención a la multiplicación de los seres humanos en toda la superficie de la tierra. También hoy, podemos comprobar que en varias regiones de la tierra ha tenido lugar una explosión demográfica.
En segundo lugar, otra característica tiene que ver con el hombre mismo. El versículo 5 nos halaba de las dimensiones de la maldad humana y de la inclinación natural, en pensamientos, intenciones y acciones, hacia el mal. Y voy a mencionar algunas palabras y conceptos que, estimado oyente, seguramente habrás vivido, oído o leído. Degradación moral, búsqueda de alivio en drogas destructivas para la salud física y mental, egoísmo, corrupción, agresividad verbal, predisposición a la violencia física, pérdida del valor de la dignidad y de la vida humana, grandes dificultades para lograr la paz en el interior de las personas y en la vida de las naciones y preparativos incesantes para las guerras. En el aspecto espiritual, este capítulo revela cómo el ser humano se apartó de Dios, su creador. Hoy en día y por una parte, muchas personas dicen creer en la existencia de Dios y profesan creer en ciertos conceptos cristianos, pero no tienen una relación personal y vital con Dios. Por otra parte, otros dicen haber superado la creencia en un Dios trascendente y, a la vez, personal.
En tercer y último lugar, hemos ya hablado de la actividad del Espíritu de Dios en aquel contexto anterior al Diluvio. También hoy y tal como lo expresa el Evangelio según Juan en su capítulo 16, el Espíritu Santo actúa en el mundo exponiendo a las personas los hechos de la vida de Jesucristo, su mensaje de salvación y la realidad del amor de Dios y, a la vez, haciendo ver al ser humano la realidad de su situación y su necesidad de aceptar la invitación que Dios le formula para iniciar una relación personal.
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