Sin lugar a dudas, la afirmación más increíble que Jesús hizo, fue que resucitaría de los muertos al tercer día. Pero no sólo eso, sino que también afirmó que su propia victoria sobre la muerte sería compartida por todos aquellos que creyeran en él. Por todo ello, la resurrección de Cristo ocupa un lugar principal para la fe cristiana, al punto de que si no se pudiera probar como cierta, todo el cristianismo se derrumbaría. Seguramente, por esta misma razón, no hay ningún otro acontecimiento en los evangelios, donde la evidencia histórica sea más convincente que cuando se trata la resurrección de Jesús.
Sin lugar a dudas, la afirmación más increíble que Jesús hizo, fue que resucitaría de los muertos al tercer día. Pero no sólo eso, sino que también afirmó que su propia victoria sobre la muerte sería compartida por todos aquellos que creyeran en él. Por todo ello, la resurrección de Cristo ocupa un lugar principal para la fe cristiana, al punto de que si no se pudiera probar como cierta, todo el cristianismo se derrumbaría. Seguramente, por esta misma razón, no hay ningún otro acontecimiento en los evangelios, donde la evidencia histórica sea más convincente que cuando se trata la resurrección de Jesús.
Al comenzar este estudio, no solo tenemos que preguntarnos si Jesús resucitó realmente, sino también si este hecho tiene alguna importancia para nosotros. Muchas personas se plantean cómo es posible que algo que ocurrió hace dos mil años pueda tener alguna relevancia por el hombre de hoy.
La doctrina cristiana de la resurrección trae una esperanza única al ser humano. En este estudio tendremos ocasión de considerar la respuesta que el Señor Jesucristo dio a algunos de los críticos de su tiempo en la que explicó en qué consistirá la resurrección de los creyentes.
A veces decimos: "¡Hay si las piedras hablaran!" Porque ¡de cuántas cosas han sido testigos algunas piedras! Pero si hay alguna piedra que tiene una gran historia que contar, es aquella que cubrió la entrada del sepulcro donde fue colocado el cuerpo sin vida de Jesús. ¿De qué nos habla aquella piedra?
Dios demostró "la supereminente grandeza de su poder" resucitando a Cristo de entre los muertos. En este estudio vamos a considerar cómo Dios manifestó también "las riquezas de su gracia en su bondad" al resucitarnos a los creyentes juntamente con Cristo.
