En este estudio abordamos algunas cuestiones sobre el libro de Daniel: quién fue su autor, fecha de redacción, trasfondo histórico, propósito y contenido, género literario...
Daniel y sus amigos tuvieron que enfrentar grandes pruebas de fe en una época de profundos cambios. Sin duda, considerar su valentía, convicción, fortaleza y dependencia de Dios, será para nosotros un fuerte estímulo para nuestra propia fe.
Ningún hombre tiene la capacidad por sí mismo de conocer los planes de Dios para el futuro. Todos aquellos que pretenden saber el futuro de las personas por medio de la astrología, las cartas o cualquier otro rito mágico, son mentirosos y embaucadores. Y si el profeta Daniel pudo interpretar el sueño de Nabucodonosor, fue porque él recibía esta sabiduría por revelación directa del Dios del cielo.
Los tres amigos de Daniel demostraron su fidelidad a Dios estando dispuestos incluso a perder sus vidas, y Dios les recompensó. Ellos nos enseñan que el martirio es preferible a la apostasía y también enfrentan nuestra fe. ¿Hasta qué punto estamos dispuestos a sufrir por defender nuestras convicciones cristianas en un mundo incrédulo?
Muchas veces nos preguntamos cómo es posible que Dios tolere tantos insultos y atropellos de personas que se burlan de él sin ningún temor. Hay ocasiones en las que el Señor actúa de inmediato frente a un insulto, pero la mayoría de las veces no lo hace. Sin embargo, al final del camino, todos seremos juzgados. Dice el apóstol Pablo: "No os engañéis; Dios no puede ser burlado. Todo lo que el hombre siembre, eso mismo cosechará" (Ga 6:7).
Nabucodonosor, el gran rey de Babilonia, firmó un edicto para que todos los pueblos que él gobernaba supieran que él se había convertido en un adorador del Dios del cielo. ¿Cómo un hombre tan orgulloso, adorador de muchos dioses y cruel en extremo llegó a tomar esta decisión? En el capítulo 4 de Daniel él mismo nos describe cómo Dios le había humillado en su momento de máximo esplendor como rey...
Todos los cristianos somos tentados constantemente para que cedamos en las convicciones espirituales que hemos llegado a tener por medio de la Palabra de Dios. Si no lo hacemos, seremos considerados como fanáticos radicales y probablemente quedaremos muy solos en este mundo. El profeta Daniel nos ha dejado un maravilloso ejemplo de lo que supone ser fiel en medio de este tipo de pruebas.
¿Qué haría usted si supiera que hoy es su último día de vida? La actitud de Belsasar nos recuerda la de muchas personas ante la muerte y el juicio de Dios: comamos y bebamos porque mañana moriremos. Pero esto es una terrible equivocación...