A los primeros lectores del libro de Josué se les recordó que sus antepasados tuvieron que luchar para ocupar su herencia puesto que había enemigos que se oponían a su entrada en la tierra prometida. Pero nosotros también, que vivimos en esta época de la historia, encontramos que tenemos que pelear la buena batalla de la fe para poder poseer plenamente todos los beneficios de la gloriosa herencia que Dios nos ha dado.
Las cosas que vamos a encontrar en el libro de Josué son historia, pero, según las vayamos estudiando, nos daremos cuenta que también nos hablan en un nivel mucho más elevado de cosas que tienen que ver con nuestra salvación. Comprenderemos mejor lo que nuestro Señor Jesucristo ha hecho para introducirnos en nuestra herencia, cómo ha suprimido todo dominio y autoridad, cuáles son los objetivos principales de esta salvación y cómo Dios los está llevando a cabo. También tendremos una visión más clara de los obstáculos con los que nos encontraremos y las luchas que tendremos que mantener antes de llegar a un disfrute pleno de nuestra herencia. Y, por fin, veremos cuáles son los medios milagrosos que el Señor utiliza para llevarnos al triunfo final.
Israel era el pueblo escogido por Dios y por eso los sacó de Egipto, pero, ¿eran realmente creyentes? La cuestión despierta otros interrogantes: ¿Cómo se puede saber si una persona ha sido salvada? ¿Cuáles son las características de la verdadera fe?...
Josué fue el hombre elegido por Dios para que el pueblo heredara finalmente la Tierra Prometida, pero era necesario que él cumpliera para ello la Ley de Moisés. Esto nos recuerda que nuestra salvación eterna se fundamenta también en el hecho de que Cristo obedeció perfectamente la Ley.
En el libro de Josué abunda la idea de los juicios de Dios, acerca de los cuales tendremos que pensar seriamente, pero también está lleno de demostraciones de la misericordia divina...
El primer obstáculo que Israel encontró para entrar a poseer la Tierra Prometida fue el río Jordán. Dios intervino milagrosamente para que pudieran superarlo. Ellos debían hacer memoria de este hecho por las importantes implicaciones que tenía. En este estudio consideraremos que también encierra grandes lecciones para nuestra vida espiritual en el presente...
El hecho de que seamos justificados por la fe, ¿significa que podemos dejar de lado la Ley? ¿Qué importancia tiene la Ley para el creyente? En el libro de Josué encontramos una importante historia que nos puede ayudar a comprender este asunto.
Los habitantes de Jericó confiaban en sus murallas y creían que ni los israelitas, ni Dios mismo, podría entrar allí para juzgarles. Y muchas personas en nuestros días viven pensando que a ellos tampoco les alcanzará el juicio de Dios... pero están terriblemente equivocadas.
Josué tuvo que enfrentar una crisis inesperada por causa del pecado de Acán. Aquí vemos que el pecado encubierto les impidió disfrutar de la bendición de Dios y de avanzar en su conquista de la tierra prometida. En esos casos, sólo la aplicación de una disciplina correcta y la confesión total son la única solución para tales problemas.
Acán ignoró las serias advertencias que Dios había hecho en cuanto a su juicio sobre Jericó, y trajo por ello la maldición sobre el pueblo. Esta historia ilustra perfectamente algunos principios espirituales fundamentales sobre el evangelio que no debemos olvidar...
