Las biografías de personajes bíblicos siempre son interesantes e instructivas. La del rey Ezequías es especialmente relevante por dos razones: la primera, porque de él se dice que fue un hombre que puso su esperanza en Dios, y la segunda, porque bajo su reinado Dios dio un notable avivamiento a la nación. Sin lugar a dudas, hay muchas lecciones espirituales para nosotros en la consideración de estos relatos bíblicos...
Ezequías dirigió un importante avivamiento entre el pueblo de Dios en su época. Aquí notamos que él comenzó por no ceder en un tema tan extendido y aceptado como era la idolatría. Sin duda, nosotros también tenemos que aprender mucho de estos principios.
Antes de partir de este mundo, Elías debía hacer una última cosa: designar a un sucesor. Él lo podía hacer porque había dedicado su vida a formar a una nueva generación de hombres de Dios. ¡Qué importante es que nosotros también aprendamos las lecciones que encontramos aquí!...
Ezequías no sólo destruyó los ídolos paganos, también acabó con otras cosas a las que el pueblo daba una importancia indebida. Esto nos lleva a reflexionar sobre cuántas cosas se idolatran dentro de la cristiandad...
Eliseo le pidió una doble porción de su espíritu a Elías antes de que éste fuera arrebatado por Dios. ¿Qué significa esto? Al estudiar esta historia descubrimos los principios fundamentales para llegar a tener verdadero poder espiritual...
La Palabra de Dios elogia al rey Ezequías de una manera casi única. ¿Qué tenía este hombre que consiguió tal aprobación divina? Podríamos decir que confió en Dios y se entregó a él de una forma plena, oponiéndose con firmeza a todas aquellas cosas que desagradaban a Dios...
Una vez que Eliseo comenzó su ministerio, rápidamente quedó claro que tenía vida espiritual propia y una autoridad que venía directamente de Dios. Esto se manifestó por medio de diferentes señales que ilustraban el tipo de ministerio que iba a desarrollar en el futuro...
Lamentablemente en nuestros días cada vez es más frecuente ver a personas que menosprecian y se burlan de la Palabra de Dios y de aquellos que la predican, pero como aprendemos en este pasaje, esta es una actitud peligrosa...
El rey Josafat, aunque temeroso de Dios, tenía una importante debilidad en su carácter: siempre quería quedar bien con todos. Esto le llevó a hacer alianzas con personas impías que le crearon problemas. ¡Cuánto tenemos que aprender de la reprensión que les hizo el profeta Eliseo!
El rey Ezequías recibió una noticia muy dura de parte del profeta Isaías: "Pon en orden tu casa, porque vas a morir". Quizá usted mismo o alguien cercano a usted ha sido diagnosticado por algún médico de una enfermedad incurable. Todos reaccionamos de forma muy similar en esos casos. La sensación de pérdida, de ir hacia lo desconocido, persiste aun para el creyente. Pero como en todos los casos, el creyente siempre aprende nuevas cosas aun en medio de pruebas tan dolorosas; Ezequías es un buen ejemplo de ello.