El profeta Eliseo es poco conocido en comparación con su predecesor Elías, aun así, su vida es digna de ser considerada a través de las páginas de la Biblia. A lo largo de esta serie de estudios consideraremos 19 escenas que nos mostrarán cómo Eliseo fue un portador de la bendición de Dios para su generación.
Antes de terminar su ministerio, Elías recibió el encargo divino de llamar a Eliseo para ser su sustituto. ¿Cuáles eran las características de Eliseo que lo hacían un candidato adecuado? Y nosotros, ¿qué espera Dios de nosotros?...
Antes de partir de este mundo, Elías debía hacer una última cosa: designar a un sucesor. Él lo podía hacer porque había dedicado su vida a formar a una nueva generación de hombres de Dios. ¡Qué importante es que nosotros también aprendamos las lecciones que encontramos aquí!...
Eliseo le pidió una doble porción de su espíritu a Elías antes de que éste fuera arrebatado por Dios. ¿Qué significa esto? Al estudiar esta historia descubrimos los principios fundamentales para llegar a tener verdadero poder espiritual...
Una vez que Eliseo comenzó su ministerio, rápidamente quedó claro que tenía vida espiritual propia y una autoridad que venía directamente de Dios. Esto se manifestó por medio de diferentes señales que ilustraban el tipo de ministerio que iba a desarrollar en el futuro...
Lamentablemente en nuestros días cada vez es más frecuente ver a personas que menosprecian y se burlan de la Palabra de Dios y de aquellos que la predican, pero como aprendemos en este pasaje, esta es una actitud peligrosa...
El rey Josafat, aunque temeroso de Dios, tenía una importante debilidad en su carácter: siempre quería quedar bien con todos. Esto le llevó a hacer alianzas con personas impías que le crearon problemas. ¡Cuánto tenemos que aprender de la reprensión que les hizo el profeta Eliseo!
Con frecuencia pensamos que nosotros no valemos para nada, que lo único que tenemos son carencias y defectos... Pero la historia de esta viuda pobre nos enseña cómo el poder infinito de Dios puede obrar en nosotros si le dejamos.
Todo parece indicar que aquella mujer no tenía el matrimonio que ella había soñado, pero a pesar de las dificultades, no permitió que la amargura anidara en su corazón, sino que se volcó en servir a otros y así ser útil en el Reino de Dios...
Aquí nos encontramos con la historia de una mujer que acababa de perder su hijo. Sin duda su fe fue puesta a prueba: por un lado, la muerte del hijo, pero también la actitud de su marido y del siervo del profeta, que lejos de consolarle, parecían un estorbo...
